Encontrados 364 resultados para: piedras grandes
Me dirigiré a los grandes y les hablaré: Ellos sí que conocen el camino del Señor, el derecho de su Dios". Pero también ellos han quebrado el yugo, han roto las ataduras. (Jeremías 5, 5)
Grandes y pequeños morirán en este país; no serán enterrados ni llorados, y nadie se hará incisiones ni se rapará la cabeza por ellos. (Jeremías 16, 6)
Porque también a ellas las someterán naciones poderosas y grandes reyes, y yo les retribuiré según su conducta y según la obra de sus manos. (Jeremías 25, 14)
Todas las naciones lo servirán, a él, a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que también a su país le llegue la hora, y lo sometan a servidumbre numerosas naciones y grandes reyes. (Jeremías 27, 7)
Los profetas que nos han precedido desde siempre, a mí y a ti, profetizaron la guerra, el hambre y la peste a numerosos países y contra grandes reinos. (Jeremías 28, 8)
Invócame y yo te responderé, y te anunciaré cosas grandes e impenetrables, que tú no conocías. (Jeremías 33, 3)
reunieron a todos los hombres y fueron a combatir contra él. Lo alcanzaron junto a las grandes Aguas de Gabaón. (Jeremías 41, 12)
Toma en tus manos unas piedras grandes, y húndelas, a la vista de algunos judíos, en el cemento del piso de ladrillos que está a la entrada de la casa del Faraón, en Tafnis. (Jeremías 43, 9)
Luego les dirás: Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Miren que yo mando traer a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi servidor: él instalará su trono encima de estas piedras que yo he hundido, y extenderá sobre ellas su baldaquino. (Jeremías 43, 10)
¡Tú buscas para ti grandes cosas! No las busques más, porque yo haré venir una desgracia sobre todo ser viviente -oráculo del Señor- pero yo haré que tú conserves la vida como botín dondequiera que vayas". (Jeremías 45, 5)
Porque yo suscito y hago subir contra Babilonia una asamblea de grandes naciones del Norte, que se alinearán contra ella, y así será conquistada. Sus flechas son como las de un hábil guerrero que nunca vuelve con las manos vacías. (Jeremías 50, 9)
Cercó mis caminos con piedras talladas, entorpeció mis senderos. (Lamentaciones 3, 9)