Encontrados 268 resultados para: profeta Natán

  • Y la palabra del Señor llegó, por medio del profeta Ageo, en estos términos: (Ageo 1, 3)

  • Entonces Zorobabel, hijo de Sealtiel, Josué, hijo de Iehosadac, el Sumo Sacerdote, y todo el resto del pueblo escucharon la voz del Señor, su Dios, y las palabras del profeta Ageo, según la misión que el Señor, su Dios, le había encomendado. Y el pueblo sintió temor en la presencia del Señor. (Ageo 1, 12)

  • El día veintiuno del séptimo mes, la palabra del Señor llegó, por medio del profeta Ageo, en estos términos: (Ageo 2, 1)

  • El día veinticuatro del noveno mes, el segundo año de Darío, la palabra del Señor llegó al profeta Ageo, en estos términos: (Ageo 2, 10)

  • En el octavo mes del segundo año de Darío, la palabra del Señor llegó al profeta Zacarías, hijo de Berequías, hijo de Idó, en estos términos: (Zacarías 1, 1)

  • El vigésimo cuarto día del undécimo mes, que es el mes de Sebat, en el segundo año de Darío, la palabra del Señor fue dirigida al profeta Zacarías, hijo de Berequías, hijo de Idó, en estos términos: (Zacarías 1, 7)

  • El país se lamentará, familia por familia: la familia de la casa de David por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de la casa de Natán por su lado, y sus mujeres por su lado; (Zacarías 12, 12)

  • Cada uno dirá: "Yo no soy profeta, yo soy un hombre que cultiva la tierra, porque la tierra es mi ocupación desde mi juventud". (Zacarías 13, 5)

  • Yo les voy a enviar a Elías, el profeta, antes que llegue el Día del Señor, grande y terrible. (Malaquías 3, 23)

  • Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: (Mateo 1, 22)

  • «En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta: (Mateo 2, 5)

  • Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo. (Mateo 2, 15)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina