Encontrados 23 resultados para: recaer

  • No te miraré con piedad y no me compadeceré, haré recaer sobre ti tu mala conducta, y tus abominaciones persistirán en medio de ti: así ustedes sabrán que yo, el Señor, soy el que golpeo. (Ezequiel 7, 9)

  • Yo tampoco tendré una mirada de piedad ni me compadeceré, sino que haré recaer sobre ellos su mala conducta". (Ezequiel 9, 10)

  • En cuanto a aquellos cuyo corazón va detrás de sus ídolos y de sus abominaciones, yo haré recaer sobre sus cabezas su mala conducta -oráculo del Señor-. (Ezequiel 11, 21)

  • Porque no te has acordado de los días de tu juventud y has provocado mi ira con todas estas cosas, yo haré recaer tu mala conducta sobre tu cabeza -oráculo del Señor-. ¿Acaso no has cometido una infamia con todas tus prácticas abominables? (Ezequiel 16, 43)

  • Por eso, así habla el Señor: Juro por mi vida que haré recaer sobre su cabeza mi juramento, que él despreció, y mi pacto, que él quebrantó. (Ezequiel 17, 19)

  • Entonces derramé mi furia contra ellos, los exterminé con el fuego de mi furor e hice recaer sobre sus cabezas su mala conducta -oráculo del Señor-. (Ezequiel 22, 31)

  • Tú has ejecutado justas sentencias, en todo lo que has hecho recaer sobre nosotros y sobre Jerusalén, la Ciudad santa de nuestros padres. Con verdad y justicia nos has tratado así, a causa de nuestros pecados. (Daniel 3, 28)

  • Sí, todo lo que tú has hecho recaer sobre nosotros, todo lo que nos has hecho, lo has hecho con toda justicia. (Daniel 3, 31)

  • Y él cumplió la palabra que había pronunciado contra nosotros y contra los jueces que nos juzgaban, haciendo recaer sobre nosotros una gran desgracia, porque nunca ha sucedido bajo el cielo lo que sucedió en Jerusalén. (Daniel 9, 12)

  • Yo los haré resurgir del lugar donde ustedes los vendieron y haré recaer esas represalias sobre sus cabezas. (Joel 4, 7)

  • «Nosotros les habíamos prohibido expresamente predicar en ese Nombre, y ustedes han llenado Jerusalén con su doctrina. ¡Así quieren hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre!». (Hechos 5, 28)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina