Encontrados 1052 resultados para: reinado de david

  • Saúl empuñó la lanza para atacarlo, y entonces Jonatán comprendió que su padre ya tenía resuelto matar a David. (I Samuel 20, 33)

  • Jonatán se levantó de la mesa muy enojado, y no comió nada el segundo día de la luna nueva, porque estaba afligido a causa de David, a quien su padre había injuriado. (I Samuel 20, 34)

  • A la mañana siguiente, Jonatán salió al campo en compañía de un joven servidor, según lo convenido con David, (I Samuel 20, 35)

  • sin darse cuenta de nada; sólo Jonatán y David estaban al tanto de la cosa. (I Samuel 20, 39)

  • Cuando el servidor partió, David subió del lado del sur y se postró tres veces con el rostro en tierra. Después, uno y otro se abrazaron llorando, hasta que la pena de David creció más todavía. (I Samuel 20, 41)

  • Entonces Jonatán dijo a David: "Vete en paz, ya que los dos nos hemos hecho un juramento en nombre del Señor, diciendo: ‘Que el Señor esté entre tú y yo, entre mi descendencia y la tuya para siempre’". (I Samuel 20, 42)

  • En seguida David partió, y Jonatán volvió a la ciudad. (I Samuel 21, 1)

  • David llegó a Nob, donde estaba el sacerdote Ajimélec. Este salió a su encuentro muy asustado y le dijo: "¿Por qué estás tú solo, sin nadie que te acompañe?". (I Samuel 21, 2)

  • David respondió al sacerdote Ajimélec: "El rey me dio un encargo y me dijo: ‘Que nadie sepa nada de la misión que te encomiendo ni de la orden que te di’. En cuanto a los demás muchachos, les he dado cita en tal lugar. (I Samuel 21, 3)

  • El sacerdote respondió a David: "No tengo a mano pan común; sólo hay pan consagrado, con tal que los muchachos se hayan abstenido de tener relaciones con mujeres". (I Samuel 21, 5)

  • "¡Seguro que sí!, respondió David al sacerdote; las mujeres nos han estado vedadas, como siempre que yo salgo de campaña. Si los muchachos mantienen puros sus cuerpos aún en una expedición profana, ¡con mayor razón tendrán hoy sus cuerpos en estado de pureza!". (I Samuel 21, 6)

  • David dijo a Ajimélec: "¿No tienes a mano una lanza o una espada? Porque yo no he traído ni mi espada ni mis armas, debido a la urgencia de la misión encomendada por el rey". (I Samuel 21, 9)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina