Encontrados 18 resultados para: resistencia
Al tercer día, cuando todavía estaban convalecientes, Simeón y Leví, dos de los hijos de Jacob, hermanos de Dina, empuñaron cada uno su espada, entraron en la ciudad sin encontrar ninguna resistencia, y mataron a todos los varones. (Génesis 34, 25)
Pero si rehusa el ofrecimiento de paz y te opone resistencia, deberás sitiarla. (Deuteronomio 20, 12)
Podrás destruir y cortar, en cambio, los árboles que sepas que no dan ningún fruto, a fin de construir máquinas de asedio contra la ciudad que te oponga resistencia, hasta que logres someterla. (Deuteronomio 20, 20)
Al enterarnos de eso, nuestro corazón desfalleció, y ya no hay nadie que tenga ánimo para oponerles resistencia, porque el Señor, su Dios, es Dios allá arriba, en el cielo, y aquí abajo, en la tierra. (Josué 2, 11)
Cuando todos los reyes de los amorreos que ocupaban la región situada al oeste del Jordán y todos los reyes de los cananeos que estaban junto al mar, oyeron que el Señor había secado las aguas del Jordán delante de los israelitas, hasta que ellos pasaron, su corazón desfalleció y nadie tuvo ánimo para oponerles resistencia. (Josué 5, 1)
Por eso, la ira del Señor se encendió contra Israel: él los puso en manos de salteadores, que los despojaron; los entregó a los enemigos que tenían a su alrededor, y no pudieron oponerles resistencia. (Jueces 2, 14)
Después ocupó los territorios de la Cilicia, destrozó a cuantos le opusieron resistencia y avanzó hasta los confines meridionales de Jafet, en las fronteras de Arabia. (Judit 2, 25)
"No nos dejaremos amedrentar por los israelitas, exclamaban, porque son gente sin fortaleza ni vigor, incapaz de oponer una tenaz resistencia. (Judit 5, 23)
Al regresar, te informaré; entonces podrás salir con todo tu ejército, no habrá nadie entre ellos que pueda oponerte resistencia. (Judit 11, 18)
Ellos se reunieron en sus respectivas ciudades, en todas las provincias del rey Asuero, para atacar a los que buscaban su ruina. Nadie les opuso resistencia, porque el temor a los judíos se había apoderado de todos los pueblos. (Ester 9, 2)
¿Tengo acaso la resistencia de las piedras o es de bronce mi carne? (Job 6, 12)
le opusieron resistencia. Él tuvo que huir y se retiró de allí muy amargado para volver a Babilonia. (I Macabeos 6, 4)