Encontrados 1084 resultados para: reyes de Judá

  • Más tarde, Judá casó a Er, su hijo mayor, con una mujer llamada Tamar. (Génesis 38, 6)

  • Judá dijo entonces a Onán: "Únete a la viuda de Er, para cumplir con tus deberes de cuñado y asegurar una descendencia a tu hermano". (Génesis 38, 8)

  • Entonces Judá dijo a su nuera Tamar: "Vive como una viuda en la casa de tu padre, hasta que crezca mi hijo Selá", porque temía que este corriera la misma suerte que sus hermanos. Por eso Tamar se fue a vivir a la casa de su padre. (Génesis 38, 11)

  • Mucho tiempo después, murió la esposa de Judá, la hija de Súa. Una vez concluido el duelo, Judá se dirigió hacia Timná en compañía de su amigo Jirá, el adulamita, porque allí esquilaban sus ovejas. (Génesis 38, 12)

  • Como tenía la cara tapada, al verla, Judá pensó que era una prostituta. (Génesis 38, 15)

  • Cuando Judá le envió el chivito por medio de su amigo, el adulamita, para rescatar la prenda que había quedado en manos de la mujer, este no pudo encontrarla. (Génesis 38, 20)

  • Él regresó y dijo a Judá: "No la pude encontrar. Además, la gente del lugar me aseguró que allí nunca hubo una prostituta". (Génesis 38, 22)

  • Judá replicó: "Que se quede con todo, porque de lo contrario nos pondremos en ridículo. Yo cumplí mandándole el cabrito, y tú no la encontraste". (Génesis 38, 23)

  • Unos tres meses más tarde, notificaron a Judá: "Tu nuera Tamar se ha prostituido, y en una de sus andanzas quedó embarazada". Entonces Judá exclamó: "Sáquenla afuera y quémenla viva". (Génesis 38, 24)

  • Al reconocerlos, Judá declaró: "Ella es más justa que yo, porque yo no le di a mi hijo Selá". Y no volvió a tener relaciones con ella. (Génesis 38, 26)

  • Pero Judá le respondió: "Aquel hombre nos advirtió expresamente que no nos presentáramos delante de él, si nuestro hermano no nos acompañaba. (Génesis 43, 3)

  • Entonces Judá dijo a su padre Israel: "Envía al muchacho bajo mi responsabilidad, y ahora mismo nos pondremos en camino para poder sobrevivir. De lo contrario moriremos nosotros, tú y nuestros niños. (Génesis 43, 8)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina