Encontrados 180 resultados para: servicio

  • El séptimo día, cuando el rey estaba alegre por el vino, ordenó a Mehumán, Bizetá, Jarboná, Bigtá, Abagtá, Zetar y Carcás -los siete eunucos que estaban al servicio del rey Asuero- (Ester 1, 10)

  • Entonces los cortesanos que estaban a su servicio dijeron: "Hay que buscar para el rey algunas jóvenes vírgenes y hermosas. (Ester 2, 2)

  • Entonces Ester llamó a Hatac, uno de los eunucos que el rey había puesto a su servicio, y lo mandó a ver a Mardoqueo a fin de averiguar qué pasaba y por qué hacía eso. (Ester 4, 5)

  • El rey preguntó: "¿Qué honor o distinción se le otorgó a Mardoqueo a causa de esto?". "No se le dio nada", respondieron los cortesanos que estaban a su servicio. (Ester 6, 3)

  • - Un hombre, una vez muerto, ¿podrá revivir?-. Entonces yo esperaría, todos los días de mi servicio, hasta que llegue mi relevo: (Job 14, 14)

  • que ya los sacerdotes no tenían ningún celo por el servicio del altar, sino que despreciaban el Templo. Apenas se daba la señal de lanzar el disco, dejaban de lado los sacrificios y se apresuraban a participar en los ejercicios de la palestra, que eran contrarios a la Ley. (II Macabeos 4, 14)

  • Por lo tanto, harás un buen servicio enviándoles una embajada de paz, a fin de que, conociendo nuestra decisión, puedan vivir confiados y se dediquen de buen ánimo a sus propias ocupaciones". (II Macabeos 11, 26)

  • ¿Ves a un hombre hábil en su oficio? Él se presentará delante de los reyes y no estará al servicio de gente mediocre. (Proverbios 22, 29)

  • Porque la creación, que está al servicio de ti, su Creador, se pone en tensión para castigar a los injustos y se distiende para beneficiar a los que confían en ti. (Sabiduría 16, 24)

  • Por eso también entonces, transformándose completamente, ella estaba al servicio de tu generosidad, que a todos alimenta, de acuerdo con el deseo de los que te suplicaban. (Sabiduría 16, 25)

  • Presta servicio entre los grandes y se lo ve en la presencia de los jefes; viaja por países extranjeros, porque conoce por experiencia lo bueno y lo malo de los hombres. (Eclesiástico 39, 4)

  • Hablen al corazón de Jerusalén y anúncienle que su tiempo de servicio se ha cumplido, que su culpa está paga, que ha recibido de la mano del Señor doble castigo por todos sus pecados. (Isaías 40, 2)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina