Encontrados 11 resultados para: temeroso

  • Al tercer día, José les dijo: "Si quieren salvar la vida, hagan lo que les digo, porque yo soy un hombre temeroso de Dios. (Génesis 42, 18)

  • Ajab llamó a Abdías, el mayordomo de palacio. -Abdías era muy temeroso del Señor, (I Reyes 18, 3)

  • La mujer de uno de la comunidad de profetas imploró a Eliseo, diciendo: "Tu servidor, mi marido, ha muerto, y tú sabes que era un hombre temeroso del Señor. Pero ahora ha venido un acreedor para llevarse a mis dos hijos como esclavos". (II Reyes 4, 1)

  • Puse al frente de Jerusalén a mi hermano Jananí, y designé a Ananías comandante de la ciudadela, porque era un hombre de confianza y temeroso de Dios, más que muchos otros. (Nehemías 7, 2)

  • Había en el país de Us un hombre llamado Job. Este hombre era íntegro y recto, temeroso de Dios y alejado del mal. (Job 1, 1)

  • Entonces el Señor le dijo: "¿Te has fijado en mi servidor Job? No hay nadie como él sobre la tierra: es un hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y alejado del mal". (Job 1, 8)

  • Entonces el Señor le dijo: "¿Te has fijado en mi servidor Job? No hay nadie como él sobre la tierra: es un hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y alejado del mal. Él todavía se mantiene firme en su integridad, y en vano me has instigado contra él para perderlo". (Job 2, 3)

  • Entonces Elihú, hijo de Baraquel, el buzita, tomó la palabra y dijo: Yo soy muy joven todavía y todos ustedes son ancianos; por eso me sentí intimidado, temeroso de exponerles mi saber. (Job 32, 6)

  • Era un hombre piadoso y temeroso de Dios, lo mismo que toda su familia; hacía abundantes limosnas al pueblo y oraba a Dios sin cesar. (Hechos 10, 2)

  • Ellos respondieron: «El centurión Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, que goza de la estima de todos los judíos, recibió de un ángel de Dios la orden de conducirte a su casa para escuchar tus palabras». (Hechos 10, 22)

  • Por eso, me presenté ante ustedes débil, temeroso y vacilante. (I Corintios 2, 3)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina