Encontrados 1524 resultados para: tierra
para que puedas entrar en la tierra que mana leche y miel. Pero yo no subiré en medio de ti, porque tú eres un pueblo obstinado, y tendría que exterminarte en el camino". (Exodo 33, 3)
¿Cómo se podrá conocer que yo y tu pueblo gozamos de tu amistad, si tú no vienes con nosotros? Así yo y tu pueblo nos distinguiremos de todos los otros pueblos que hay sobre la tierra". (Exodo 33, 16)
un fuego salió de la presencia del Señor, y consumió el holocausto y las partes grasosas puestas sobre el altar. Al ver esto, todo el pueblo prorrumpió en gritos de júbilo y se postró con el rostro en tierra. (Levítico 9, 24)
Cuando ustedes entren en la tierra de Canaán -esa tierra que yo les daré en posesión- y cuando haga aparecer manchas de lepra en alguna de las casas del país que ustedes van a poseer, (Levítico 14, 34)
Y si cualquier israelita o cualquiera de los extranjeros que residen en medio de ustedes, caza un animal o un pájaro de esos que está permitido comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. (Levítico 17, 13)
Ustedes no imitarán las costumbres de Egipto -ese país donde ustedes habitaron- ni tampoco las de Canaán -esa tierra adonde yo los haré entrar- . No seguirán sus preceptos, (Levítico 18, 3)
Que la tierra no los tenga que vomitar también a ustedes, a causa de sus impurezas, como vomitó a la nación que estaba antes que ustedes. (Levítico 18, 28)
Cuando entren en la tierra y planten árboles frutales de todas clases, deberán considerar sus frutos como algo prohibido: durante tres años los dejarán incircuncisos, y no se los podrá comer. (Levítico 19, 23)
No profanarás a tu hija, prostituyéndola, no sea que también la tierra se prostituya y se llene de depravación. (Levítico 19, 29)
Cuando un extranjero resida contigo en tu tierra, no lo molestarás. (Levítico 19, 33)
Observen todos mi preceptos y mis leyes, y pónganlos en práctica: entonces no los vomitaré de la tierra adonde yo los haré entrar para que vivan en ella. (Levítico 20, 22)
y les aseguré a ustedes que poseerían su suelo, esa tierra que mana leche y miel, la tierra que yo les daré en posesión. Yo soy el Señor, su Dios, que los separé de los otros pueblos. (Levítico 20, 24)