Encontrados 27 resultados para: vasos de deshonor
El que corrige a un insolente se atrae la ignominia, y el que reprende a un malvado, el deshonor. (Proverbios 9, 7)
El que maltrata a su padre y echa a su madre es un hijo que causa vergüenza y deshonor. (Proverbios 19, 26)
No te exaltes a ti mismo, no sea que caigas y atraigas sobre ti el deshonor: el Señor revelará tus secretos y te humillará en medio de la asamblea, por no haberte acercado al temor del Señor y porque tu corazón está lleno de falsedad. (Eclesiástico 1, 30)
No busques tu gloria a costa del deshonor de tu padre, porque su deshonor no es una gloria para ti: (Eclesiástico 3, 10)
Las palabras traen gloria o deshonor, y la lengua del hombre puede provocar su caída. (Eclesiástico 5, 13)
Muchos potentados se hundieron en el deshonor y hombres ilustres cayeron en manos de otros. (Eclesiástico 11, 6)
El horno pone a prueba los vasos del alfarero, y la prueba del hombre está en sus conversación. (Eclesiástico 27, 5)
De él estará suspendida toda la gloria de la casa de su padre: retoños y gajos, todos los vasos pequeños, desde las tazas hasta las vasijas de todas clases. (Isaías 22, 24)
¡Retírense, retírense, salgan de aquí, no toquen nada impuro! ¡Salgan de en medio de ella, purifíquense, los que llevan los vasos del Señor! (Isaías 52, 11)
Los hijos de Sión, tan preciados, valuados a precio de oro fino, ¡cómo son tenidos por vasos de arcilla, obra de las manos de un alfarero! (Lamentaciones 4, 2)
Baruc ya había recuperado, el décimo día del mes de Siván, los vasos de la Casa del Señor sacados del Templo, a fin de devolverlos a la tierra de Judá. Eran objetos de plata que había hecho Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, (Baruc 1, 8)
Estimulado por el vino, Baltasar mandó traer los vasos de oro y plata que Nabucodonosor, su padre, había sacado del Templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. (Daniel 5, 2)