Encontrados 27 resultados para: águila

  • Ved cómo cual un águila sube, se remonta y extiende sus alas sobre Bosrá; y vendrá a ser el corazón de los valientes de Edom en aquel día como corazón de mujer en parto. (Jeremías 49, 22)

  • En cuanto a la forma de sus caras, era una cara de hombre, y los cuatro tenían cara de león a la derecha, los cuatro tenían cara de toro a la iquierda, y los cuatro tenían cara de águila. (Ezequiel 1, 10)

  • Y cada uno tenía cuatro caras: la primera era la cara del querubín, la segunda una cara de hombre, la tercera una cara de león y la cuarta una cara de águila. (Ezequiel 10, 14)

  • Dirás: Así dice el Señor Yahveh: El águila grande, de grandes alas, de enorme envergadura, de espeso plumaje abigarrado, vino al Líbano y cortó la cima del cedro; (Ezequiel 17, 3)

  • Y brotó y se hizo una vid desbordante, de pequeña talla, que volvió sus ramas hacia el águila, mientras sus raíces estaban bajo ella. Se hizo una vid, echó cepas y alargó sarmientos. (Ezequiel 17, 6)

  • Había otra águila grande, de grandes alas, de abundante plumaje, y he aquí que esta vid tendió sus raíces hacia ella, hacia ella alargó sus ramas, para que la regase desde el terreno donde estaba plantada. (Ezequiel 17, 7)

  • Di: Así dice el Señor Yahveh: ¿Le saldrá bien acaso? ¿No arrancará sus raíces el águila, no cortará sus frutos, de suerte que se sequen todos los brotes tiernos que eche, sin que sea menester brazo grande ni pueblo numeroso para arrancarla de raíz? (Ezequiel 17, 9)

  • Y al punto se cumplió la palabra en Nabucodonosor: fue arrojado de entre los hombres, se alimentó de hierba como los bueyes, su cuerpo fue bañado del rocío del cielo, hasta crecerle sus cabellos como plumas de águila y sus uñas como las de las aves. (Daniel 4, 30)

  • La primera era como un león con alas de águila. Mientras yo la miraba, le fueron arrancadas las alas, fue levantada de la tierra, se incorporó sobre sus patas como un hombre, y se le dio un corazón de hombre. (Daniel 7, 4)

  • ¡Emboca la trompeta! Como un águila cae el mal sobre la casa de Yahveh; porque han quebrantado mi alianza y han sido rebeldes a mi Ley. (Oseas 8, 1)

  • Aunque te encumbres como él águila, y pongas tu nido en las estrellas, de allí te haré bajar yo - oráculo de Yahveh. (Abdías 1, 4)

  • más raudos son que leopardos sus caballos, más agudos que lobos de la tarde; sus jinetes galopan, vienen de lejos sus jinetes, vuelan como águila que se precipita a devorar. (Habacuc 1, 8)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina