Encontrados 83 resultados para: Ain

  • El rey Ajaz desmontó los paneles de las basas, quitó de encima de ellos la jofaina; hizo bajar el Mar de bronce de sobre los bueyes que estaban debajo de él y lo colocó sobre un solado de piedra. (II Reyes 16, 17)

  • Alzando David los ojos vio al ángel de Yahveh que estaba entre la tierra y el cielo con una espada desenvainada en su mano, extendida contra Jerusalén. Entonces David y los ancianos, cubiertos de sayal, cayeron rostro en tierra. (I Crónicas 21, 16)

  • Entonces Yahveh ordenó al ángel que volviera la espada a la vaina. (I Crónicas 21, 27)

  • Pusieron, pues, sobre aviso a toda la región de Samaría, a Koná, Bet Jorón, Belmáin, Jericó, y también Joba, Esorá y el valle de Salem, (Judit 4, 4)

  • El sumo sacerdote Yoyaquim, que estaba entonces en Jerusalén, escribió a los habitantes de Betulia y Betomestáin, que está frente a Esdrelón, a la entrada de la llanura cercana a Dotán, (Judit 4, 6)

  • Acamparon en el valle que hay cerca de Betulia, junto a la fuente, y se desplegaron en profundidad desde Dotán hasta Belbáin, y en longitud desde Betulia hasta Kiamón, que está frente a Esdrelón. (Judit 7, 3)

  • Se enteró entonces de ello Judit, hija de Merarí, hijo de Ox, hijo de José, hijo de Oziel, hijo de Elcías, hijo de Ananías, hijo de Gedeón, hijo de Rafaín, hijo de Ajitob, hijo de Elías, hijo de Jilquías, hijo de Eliab, hijo de Natanael, hijo de Salamiel, hijo de Sarasaday, hijo de Israel. (Judit 8, 1)

  • Ozías mandó aviso a Betomestáin, a Bebé, Jobá y Kolá, y a toda la montaña de Israel, dando noticia de cuanto había pasado, para que todos se arrojaran sobre los enemigos y los exterminaran. (Judit 15, 4)

  • al acecho se aposta entre las cañas en los recodos mata al inocente. (Ain.) Todo ojos, espía al desvalido, (Salmos 10, 8)

  • Zain. Acuérdate, Yahveh, de tu ternura, y de tu amor, que son de siempre. (Salmos 25, 6)

  • Ain. Mis ojos están fijos en Yahveh, que él sacará mis pies del cepo. (Salmos 25, 15)

  • Zain. Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias. (Salmos 34, 7)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina