Encontrados 25 resultados para: Baruc

  • Después de él Baruc, hijo de Zabbay, reparó otro sector, desde el Angulo hasta la puerta de la casa del sumo sacerdote Elyasib. (Nehemías 3, 20)

  • Daniel, Guinnetón, Baruc, (Nehemías 10, 7)

  • Maaseías, hijo de Baruc, hijo de Kol Jozé, hijo de Jazaías, hijo de Adaías, hijo de Yoyarib, hijo de Zacarías, el selanita. (Nehemías 11, 5)

  • y pasé la escritura de la compra a Baruc, hijo de Neriyías, hijo de Majseías, a vista de mi primo Janamel y de los testigos firmantes en la escritura de la compra, y a vista de todos los judíos presentes en el patio de la guardia, (Jeremías 32, 12)

  • y a vista de todos ellos di a Baruc este encargo: (Jeremías 32, 13)

  • Después de haber entregado la escritura de propiedad a Baruc, hijo de Neriyías, oré a Yahveh diciendo: (Jeremías 32, 16)

  • Llamó, pues, Jeremías a Baruc, hijo de Neriyías, y apuntó Baruc al dictado de Jeremías todas las palabras que Yahveh le había hablado, en un rollo de escribir. (Jeremías 36, 4)

  • Dio Jeremías a Baruc estas instrucciones: «Yo estoy detenido; no puedo ir a la Casa de Yahveh. (Jeremías 36, 5)

  • Hizo Baruc, hijo de Neriyías, conforme a todo cuanto le había mandado el profeta Jeremías, y leyó en el libro las palabras de Yahveh en la Casa de Yahveh. (Jeremías 36, 8)

  • Baruc, pues, leyó en el libro las palabras de Jeremías en la Casa de Yahveh, en la cámara de Guemarías, hijo de Safán el escriba, en el patio alto, a la entrada de la Puerta Nueva de la Casa de Yahveh, a oídos de todo el pueblo. (Jeremías 36, 10)

  • Y Miqueas declaró todas las palabras que había oído leer a Baruc en el libro a oídos del pueblo. (Jeremías 36, 13)

  • Entonces todos los jefes enviaron a Yehudí, hijo de Netanías, hijo de Selemías, hijo de Kusí a decir a Baruc: «Toma en tus propias manos el rollo en el que has leído en voz alta al pueblo y vente.» Baruc, hijo de Neriyías, tomó el rollo en sus manos y se dirigió adonde ellos. (Jeremías 36, 14)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina