Encontrados 208 resultados para: Cólera

  • e hizo pasar a sus hijos por el fuego en el valle de Ben Hinnom; practicó los presagios, los augurios y la hechicería, e hizo traer nigromantes y adivinos, haciendo mucho mal a los ojos de Yahveh y provocando su cólera. (II Crónicas 33, 6)

  • «¡Id!; consultad a Yahveh por mí y por el resto de Israel y de Judá, acerca de las palabras del libro que ha sido encontrado, porque grande es la cólera de Yahveh que se derrama sobre nosotros; pues nuestros padres no han guardado la palabra de Yahveh haciendo conforme a todo lo escrito en este libro.» (II Crónicas 34, 21)

  • porque ellos me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, irritándome con todas las obras de sus manos; mi cólera se ha derramado sobre este lugar y no se apagará. (II Crónicas 34, 25)

  • Todo lo que ordena el Dios del cielo, debe ser cumplido con celo para la Casa del Dios del cielo, a fin de que la Cólera no caiga sobre el reino del rey y de sus hijos. (Esdras 7, 23)

  • Pues me daba vergüenza solicitar del rey tropa y gente de a caballo para protegernos del enemigo en el camino; por el contrario, habíamos declarado al rey: «La mano de nuestro Dios está, para bien, con todos los que le buscan; y su poder y su cólera sobre todos los que le abandonan.» (Esdras 8, 22)

  • Nuestros jefes podrían representar a toda la asamblea: todos los que en nuestras ciudades se hayan casado con mujeres extranjeras, vendrían a plazos fijados, acompañados de los ancianos y los jueces de cada ciudad, hasta que hayamos apartado de nosotros el furor de la cólera de nuestro Dios por causa de este asunto.» (Esdras 10, 14)

  • Cuando Samballat se enteró de que estábamos reconstruyendo la muralla, montó en cólera y se irritó mucho. Se burlaba de los judíos, (Nehemías 3, 33)

  • No quisieron oír, no recordaron los prodigios que con ellos hiciste; endurecieron la cerviz y se obstinaron en volver a Egipto y a su servidumbre. Pero tú eres el Dios de los perdones, clemente y entrañable, tardo a la cólera y rico en bondad. ¡No los desamparaste! (Nehemías 9, 17)

  • ¿No fue así como obraron vuestros padres y por lo que nuestro Dios hizo caer toda esta desgracia sobre nosotros y sobre esta ciudad? ¡Y vosotros aumentáis así la Cólera contra Israel profanando el sábado!» (Nehemías 13, 18)

  • Enterré igualmente a los que mató Senaquerib (cuando vino huyendo de Judea después del escarmiento que hizo contra él el Rey del Cielo, a causa de sus blasfemias. Senaquerib, en su cólera, mandó matar a muchos israelitas); y yo sustraje sus cuerpos y los enterré. Senaquerib los buscó sin encontrarlos. (Tobías 1, 18)

  • Nabucodonosor experimentó una gran cólera contra toda aquella tierra y juró por su trono y por su reino que tomaría venganza y pasaría a cuchillo todo el territorio de Cilicia, Damasco y Siria, y a todos los habitantes de Moab, a los ammonitas, a toda la Judea y a todos los de Egipto, hasta los confines de los dos mares. (Judit 1, 12)

  • Nunca llegaréis a sondear el fondo del corazón humano, ni podréis apoderaros de los pensamientos de su inteligencia, pues ¿cómo vais a escrutar a Dios que hizo todas las cosas, conocer su inteligencia y comprender sus pensamientos? No, hermanos, no provoquéis la cólera del Señor, Dios nuestro. (Judit 8, 14)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina