Encontrados 31 resultados para: Conocen

  • Pero vuestros pequeños, de los que dijisteis que iban a servir de botín, vuestros hijos que no conocen todavía el bien y el mal, sí entrarán allá, a ellos se la daré yo, y ellos la poseerán. (Deuteronomio 1, 39)

  • Y sus hijos, que todavía no la conocen, la oirán y aprenderán a temer a Yahveh vuestro Dios todos los días que viváis en el suelo que vais a tomar en posesión al pasar el Jordán.» (Deuteronomio 31, 13)

  • Entonces dijeron al rey de Asiria: «Las gentes que has hecho deportar para establecerlas en las ciudades de Samaría no conocen el culto del dios de la tierra, y ha enviado contra ellos leones que los matan, porque ellos no conocen el culto del dios de la tierra.» (II Reyes 17, 26)

  • «Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría de tu Dios, que posees, establece escribas y jueces que administren la justicia a todo el pueblo de Transeufratina, a todos los que conocen la Ley de tu Dios. A quienes la ignoran, habréis de enseñársela. (Esdras 7, 25)

  • ¿Por qué Sadday no se reserva tiempos, y los que le conocen no contemplan sus días? (Job 24, 1)

  • Guarda tu amor a los que te conocen, y tu justicia a los de recto corazón. (Salmos 36, 11)

  • «Yo cuento a Ráhab y Babel entre los que me conocen. Tiro, Filistea y Etiopía, fulano nació allí.» (Salmos 87, 4)

  • ¿Se conocen en las tinieblas tus maravillas, o tu justicia en la tierra del olvido ?» (Salmos 88, 13)

  • «Cuarenta años me asqueó aquella generación, y dije: Pueblo son de corazón torcido, que mis caminos no conocen. (Salmos 95, 10)

  • Vuélvanse hacia mí los que te temen, los que conocen tus dictámenes. (Salmos 119, 79)

  • Hazles sucumbir bajo la espada de los que te aman, y entonen himnos en tu alabanza todos los que conocen tu nombre.» (I Macabeos 4, 33)

  • no conocen los secretos de Dios, no esperan recompensa por la santidad ni creen en el premio de las almas intachables. (Sabiduría 2, 22)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina