Encontrados 74 resultados para: Echó
le preparaste el suelo, y echó raíces y llenó la tierra. (Salmos 80, 10)
Jonatán entonces rasgó sus vestidos, echó polvo sobre su cabeza y oró. (I Macabeos 11, 71)
Simón se reconcilió con ellos y no les atacó, pero les echó de la ciudad y mandó purificar las casas en que había ídolos. Entonces entró en ella con himnos y bendiciones. (I Macabeos 13, 47)
Echó de ella toda impureza, estableció en ella hombres observantes de la Ley, la fortificó y se construyó en ella para sí una residencia. (I Macabeos 13, 48)
Clamaron a Simón que hiciera con ellos la paz y Simón se lo concedió. Les echó de allí y purificó de inmundicias la Ciudadela. (I Macabeos 13, 50)
Un tal Dositeo, jinete valiente, del cuerpo de los tubios, se apoderó de Gorgias, y agarrándole por la clámide, le arrastraba por la fuerza con el deseo de capturar vivo a aquel maldito; pero un jinete tracio se echó sobre Dositeo, le cortó el hombro, y Gorgias huyó hacia Marisá. (II Macabeos 12, 35)
Cuando las tropas estaban a punto de apoderarse de la torre, forzando la puerta del patio y con orden de prender fuego e incendiar las puertas, Razías, acosado por todas partes, se echó sobre la espada. (II Macabeos 14, 41)
Echó de su patria a hombres poderosos, que anduvieron errando por naciones extrañas. (Eclesiástico 29, 18)
El echó los cimientos de la altura doble, del alto contrafuerte de la cerca del Templo. (Eclesiástico 50, 2)
Te querellaste con ella y la echaste, la despediste; la echó con su aliento áspero como viento de Oriente. (Isaías 27, 8)
y sacaron a Urías de Egipto y lo trajeron al rey Yoyaquim, quien lo acuchilló y echó su cadáver a la fosa común. (Jeremías 26, 23)
Y así que hubieron entrado dentro de la ciudad, Ismael, hijo de Netanías, los degolló con la ayuda de sus hombres, y los echó dentro de una cisterna. (Jeremías 41, 7)