Encontrados 256 resultados para: Guerra

  • Lo habían consagrado del botín de guerra y de los despojos, para el sostenimiento de la Casa de Yahveh. (I Crónicas 26, 27)

  • pero Dios me dijo: "No edificarás tú la Casa a mi nombre, pues eres hombre de guerra y has derramado sangre. (I Crónicas 28, 3)

  • «Si tu pueblo va a la guerra contra sus enemigos por el camino por el que tú le envíes, si oran a ti, vueltos hacia esta ciudad que tú has elegido, y hacia la Casa que yo he construido a tu Nombre, (II Crónicas 6, 34)

  • Pero no empleó Salomón a ninguno de los israelitas como esclavo para sus obras, sino como hombres de guerra, jefes y escuderos, comandantes de sus carros y de sus caballos. (II Crónicas 8, 9)

  • Los hechos de Roboam, los primeros y los postreros, ¿no están escritos en la historia del profeta Semaías y del vidente Iddó? Hubo guerra continua entre Roboam y Jeroboam. (II Crónicas 12, 15)

  • Reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre era Mikaía, hija de Uriel, de Guibeá. Hubo guerra entre Abías y Jeroboam. (II Crónicas 13, 2)

  • He aquí que con nosotros, a nuestra cabeza, está Dios con sus sacerdotes y las trompetas del clamor, para lanzar el grito de guerra contra vosotros. Israelitas, no hagáis la guerra contra Yahveh, el Dios de vuestros padres, porque nada conseguiréis.» (II Crónicas 13, 12)

  • Entonces clamaron a Yahveh y, mientras los sacerdotes tocaban las trompetas, los hombres de Judá lanzaron el grito de guerra; y al alzar el grito de guerra los hombres de Judá, desbarató Dios a Jeroboam y a todo Israel delante de Abías y de Judá. (II Crónicas 13, 15)

  • Edificó ciudades fuertes en Judá, porque el país estaba en paz, y no hubo guerra contra él por aquellos años; pues Yahveh le había dado tranquilidad. (II Crónicas 14, 5)

  • No hubo guerra hasta el año 35 del reinado de Asá. (II Crónicas 15, 19)

  • El terror de Yahveh se apoderó de todos los reinos de los países que rodeaban a Judá, de manera que no hicieron guerra contra Josafat. (II Crónicas 17, 10)

  • A su lado Yehozabad, y con él, 180.000 equipados para la guerra. (II Crónicas 17, 18)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina