Encontrados 1035 resultados para: Jesús Cristo

  • Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija. (Mateo 15, 28)

  • Pasando de allí Jesús vino junto al mar de Galilea; subió al monte y se sentó allí. (Mateo 15, 29)

  • Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino.» (Mateo 15, 32)

  • Díceles Jesús: «¿Cuántos panes tenéis?» Ellos dijeron: «Siete, y unos pocos pececillos.» (Mateo 15, 34)

  • Jesús les dijo: «Abrid los ojos y guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos.» (Mateo 16, 6)

  • Mas Jesús, dándose cuenta, dijo: «Hombres de poca fe, ¿por qué estáis hablando entre vosotros de que no tenéis panes? (Mateo 16, 8)

  • Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?» (Mateo 16, 13)

  • Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.» (Mateo 16, 16)

  • Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. (Mateo 16, 17)

  • Entonces mandó a sus discípulos que no dijesen a nadie que él era el Cristo. (Mateo 16, 20)

  • Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día. (Mateo 16, 21)

  • Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. (Mateo 16, 24)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina