Encontrados 450 resultados para: Josué y los ancianos

  • El año séptimo, el día diez del quinto mes, algunos de los ancianos de Israel vinieron a consultar a Yahveh y se sentaron ante mí. (Ezequiel 20, 1)

  • Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel. Les dirás: Así dice el Señor Yahveh: ¿A consultarme venís? Por mi vida, que no me dejaré consultar por vosotros, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 20, 3)

  • En ti estaban los ancianos de Guebal y sus artesanos para reparar tus averías. Todas las naves del mar y sus marineros estaban contigo para asegurar tu comercio. (Ezequiel 27, 9)

  • Aquel año habían sido nombrados jueces dos ancianos, escogidos entre el pueblo, de aquellos de quienes dijo el Señor: «La iniquidad salió en Babilonia de los ancianos y jueces que se hacían guías del pueblo.» (Daniel 13, 5)

  • Los dos ancianos, que la veían entrar a pasear todos los días, empezaron a desearla. (Daniel 13, 8)

  • No había allí nadie, excepto los dos ancianos que, escondidos, estaban al acecho. (Daniel 13, 16)

  • Ellas obedecieron, cerraron las puertas del jardín y salieron por la puerta lateral para traer lo que Susana había pedido; no sabían que los ancianos estaban escondidos. (Daniel 13, 18)

  • En cuanto salieron las doncellas, los dos ancianos se levantaron, fueron corriendo donde ella, (Daniel 13, 19)

  • Y Susana se puso a gritar a grandes voces. Los dos ancianos gritaron también contra ella, (Daniel 13, 24)

  • y cuando los ancianos contaron su historia, los criados se sintieron muy confundidos, porque jamás se había dicho una cosa semejante de Susana. (Daniel 13, 27)

  • A la mañana siguiente, cuando el pueblo se reunió en casa de Joaquín, su marido, llegaron allá los dos ancianos, llenos de pensamientos inicuos contra Susana para hacerla morir. (Daniel 13, 28)

  • Los dos ancianos, levantándose en medio del pueblo, pusieron sus manos sobre su cabeza. (Daniel 13, 34)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina