Encontrados 24 resultados para: Lanzo

  • Caín, dijo a su hermano Abel: «Vamos afuera.» Y cuando estaban en el campo, se lanzó Caín contra su hermano Abel y lo mató. (Génesis 4, 8)

  • Al oír Esaú las palabras de su padre, lanzó un grito fuerte y por extremo amargo, y dijo a su padre: «¡Bendíceme también a mí, padre mío!» (Génesis 27, 34)

  • Tomaron, pues, hollín de horno y presentándose ante Faraón, lo lanzó Moisés hacia el cielo, y hubo erupciones pustulosas en hombres y ganados. (Exodo 9, 10)

  • Pero si lo derribó de casualidad y sin enemistad, o le lanzó cualquier objeto sin ninguna mala intención, (Números 35, 22)

  • Mientras huían ante Israel por la bajada de Bet Jorón, Yahveh lanzó del cielo sobre ellos hasta Azecá grandes piedras, y murieron. Y fueron más los que murieron por las piedras que los que mataron los israelitas a filo de espada. (Josué 10, 11)

  • Metió su mano David en su zurrón, sacó de él una piedra, la lanzó con la honda e hirió al filisteo en la frente; la piedra se clavó en su frente y cayó de bruces en tierra. (I Samuel 17, 49)

  • Dijo al muchacho: «Corre a buscar las flechas que voy a tirar.» Corrió el muchacho, y entonces Jonatán lanzó las flechas más allá de él. (I Samuel 20, 36)

  • Vio entonces la mujer a Samuel y lanzó un gran grito. Dijo la mujer a Saúl: «¿Por qué me has engañado? ¡Tú eres Saúl¡» (I Samuel 28, 12)

  • Tronó Yahveh dese los cielos, lanzó el Altísimo su voz; (II Samuel 22, 14)

  • Ahí tienes contigo a Semeí, hijo de Guerá, el benjaminita de Bajurim, que me lanzó atroces maldiciones el día que yo iba a Majanáyim; pero bajó a mi encuentro al Jordán y le juré por Yahveh: No te mataré a espada. (I Reyes 2, 8)

  • Jehú dijo a su escudero Bidcar: «Llévale y arrójale en el campo de Nabot de Yizreel, pues recuerda que, cuando yo y tú marchábamos en carro detrás de Ajab, su padre, Yahveh lanzó contra él esta sentencia: (II Reyes 9, 25)

  • Cuando hubo acabado su relato, todo el pueblo lanzó grandes aclamaciones y en toda la ciudad resonaron los gritos de alegría. (Judit 14, 9)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina