Encontrados 488 resultados para: Lea

  • diciendo: «Bendito sea Yahveh, el Dios de mi señor Abraham, que no ha retirado su favor y su lealtad para con mi señor. Yahveh me ha traído a parar a casa del hermano de mi señor.» (Génesis 24, 27)

  • Ahora, pues, decidme si estáis dispuestos a usar de favor y lealtad para con mi señor, y si no, decídmelo también, para que yo tire por la derecha o por la izquierda.» (Génesis 24, 49)

  • Salió el primero, rubicundo todo él, como una pelliza de zalea, y le llamaron Esaú. (Génesis 25, 25)

  • Que El Sadday te bendiga, te haga fecundo y te acreciente, y que te conviertas en asemblea de pueblos. (Génesis 28, 3)

  • Díjole Dios: «Yo soy El Sadday. Sé fecundo y multiplícate. Un pueblo, una asamblea de pueblos tomará origen de ti y saldrán reyes de tus entrañas. (Génesis 35, 11)

  • Cuando los días de Israel tocaron a su fin, llamó a su hijo José y le dijo: «Si he hallado gracia a tus ojos, pon tu mano debajo de mi muslo y hazme este favor y lealtad: No me sepultes en Egipto. (Génesis 47, 29)

  • y me dijo: "Mira, yo haré que seas fecundo y que te multipliques; haré de ti una asamblea de pueblos, y daré esta tierra a tu posteridad en propiedad eterna." (Génesis 48, 4)

  • ¡En su conciliábulo no entres, alma mía; a su asamblea no te unas, corazón mío!, porque estando de malas, mataron hombres, y estando de buenas, desjarretaron toros. (Génesis 49, 6)

  • Emplearon en ellos cuarenta días, porque este es el tiempo que se emplea con los embalsamados. Y los egipcios le lloraron durante setenta días. (Génesis 50, 3)

  • Esparcióse, pues, el pueblo por el país de Egipto en busca de rastrojo para emplearlo como paja. (Exodo 5, 12)

  • Aarón tomó por mujer a Isabel, hija de Amminadab, hermana de Najsón; de la cual le nacieron Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. (Exodo 6, 23)

  • Eleazar, hijo de Aarón, tomó por mujer a una de las hijas de Putiel y de ella nació Pinjás. Estos son los jefes de las casas paternas de los levitas, según sus familias. (Exodo 6, 25)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina