Encontrados 488 resultados para: Lea

  • Es exactamente lo que tú pediste a Yahveh tu Dios en el Horeb, el día de la Asamblea, diciendo: «Para no morir, no volveré a escuchar la voz de Yahveh mi Dios, ni miraré más a este gran fuego». (Deuteronomio 18, 16)

  • porque Yahveh vuestro Dios marcha con vosotros para pelear en favor vuestro contra vuestros enemigos y salvaros.» (Deuteronomio 20, 4)

  • El hombre que tenga los testículos aplastados o el pene mutilado no será admitido en la asamblea de Yahveh. (Deuteronomio 23, 2)

  • El bastardo no será admitido en la asamblea de Yahveh; ni siquiera en su décima generación será admitido en la asamblea de Yahveh. (Deuteronomio 23, 3)

  • El ammonita y el moabita no serán admitidos en la asamblea de Yahveh; ni aun en la décima generación serán admitidos en la asamblea de Yahveh, nunca jamás. (Deuteronomio 23, 4)

  • A la tercera generación, sus descendientes podrán ser admitidos en la asamblea de Yahveh. (Deuteronomio 23, 9)

  • Si un hombre está peleándose con su hermano, y la mujer de uno de ellos se acerca y, para librar a su marido de los golpes del otro, alarga la mano y agarra a éste por sus partes, (Deuteronomio 25, 11)

  • Luego, a oídos de toda la asamblea de Israel, Moisés pronunció hasta el fin las palabras de este cantico: (Deuteronomio 31, 30)

  • El es la Roca, su obra es consumada, pues todos sus caminos son justicia. Es Dios de la lealtad, no de perfidia, es justo y recto. (Deuteronomio 32, 4)

  • Ha dicho: Les voy a esconder mi rostro, a ver en qué paran. Porque es una generación torcida, hijos sin lealtad. (Deuteronomio 32, 20)

  • Una Ley nos señaló Moisés herencia de la asamblea de Jacob. (Deuteronomio 33, 4)

  • Los hombres le respondieron: «Muramos nosotros en vez de vosotros, con tal de que no divulguéis nuestro asunto. Cuando Yahveh no haya entregado la tierra, te trataremos a ti con bondad y lealtad.» (Josué 2, 14)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina