Encontrados 172 resultados para: Lengua

  • Los humildes y los pobres buscan agua, pero no hay nada. La lengua se les secó de sed. Yo, Yahveh, les responderé, Yo, Dios de Israel, no los desampararé. (Isaías 41, 17)

  • Yo juro por mi nombre; de mi boca sale palabra verdadera y no será vana: Que ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará (Isaías 45, 23)

  • El Señor Yahveh me ha dado lengua de discípulo, para que haga saber al cansado una palabra alentadora. Mañana tras mañana despierta mi oído, para escuchar como los discípulos; (Isaías 50, 4)

  • Yo he creado al destructor para aniquilar. Ningún arma forjada contra ti tendrá éxito, e impugnarás a toda lengua que se levante a juicio contigo. Tal será la heredad de los siervos de Yahveh y las victorias que alcanzarán por mí - oráculo de Yahveh -. (Isaías 54, 17)

  • ¿De quién os mofáis? ¿Contra quién abrís la boca y sacáis la lengua? ¿No sois vosotros engendros de pecado, prole bastarda? (Isaías 57, 4)

  • Porque vuestras manos están manchadas de sangre y vuestros dedos de culpa, vuestros labios hablan falsedad y vuestra lengua habla perfidia. (Isaías 59, 3)

  • He aquí que yo traigo sobre vosotros, una nación de muy lejos, ¡oh casa de Israel! - oráculo de Yahveh -; una nación que no mengua, nación antiquísima aquélla, nación cuya lengua ignoras y no entiendes los que habla; (Jeremías 5, 15)

  • que tienden su lengua como un arco. Es la mentira, que no la verdad, lo que prevalece en esta tierra. Van de mal en peor, y a Yahveh desconocen. (Jeremías 9, 2)

  • Su lengua es saeta mortífera, las palabras de su boca, embusteras. Se saluda al prójimo, pero por dentro se le pone celada. (Jeremías 9, 7)

  • Entonces dijeron: «Venid y tramemos algo contra Jeremías, porque no va a faltarle la ley al sacerdote, el consejo al sabio, ni al profeta la palabra. Venid e hirámosle por su propia lengua: no estemos atentos a todas sus palabras.» (Jeremías 18, 18)

  • Aquí estoy yo contra los profetas - oráculo de Yahveh - que usan de su lengua y emiten oráculo. (Jeremías 23, 31)

  • Dálet. La lengua del niño de pecho se pega de sed al paladar; los pequeñuelos piden pan: no hay quien se lo reparta. (Lamentaciones 4, 4)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina