Encontrados 64 resultados para: Mediodía

  • tú creaste el norte y el mediodía, el Tabor y el Hermón exultan en tu nombre. (Salmos 89, 13)

  • ni la peste que avanza en las tinieblas, ni el azote que devasta a mediodía. (Salmos 91, 6)

  • los que ha reunido de entre los países, de oriente y de poniente, del norte y mediodía. (Salmos 107, 3)

  • Salió Judas con sus hermanos a campaña contra los hijos de Esaú, al país del mediodía. Tomó Hebrón y sus aldeas, arrasó sus murallas y prendió fuego a las torres de su contorno. (I Macabeos 5, 65)

  • Indícame, amor de mi alma, dónde apacientas el rebaño, dónde lo llevas a sestear a mediodía, para que no ande yo como errante tras los rebaños de tus compañeros. (Cantar 1, 7)

  • Los ojos del Señor sobre quienes le aman, poderosa protección, probado apoyo, abrigo contra el viento abrasador, abrigo contra el ardor del mediodía, guardia contra tropiezos, auxilio contra caídas, (Eclesiástico 34, 16)

  • En su mediodía reseca la tierra, ante su ardor, ¿quién puede resistir? (Eclesiástico 43, 3)

  • Presenta algún plan, toma una decisión. Haz tu sombra como la noche en pleno mediodía; esconde a los acosados, al fugitivo no delates. (Isaías 16, 3)

  • repartes al hambriento tu pan, y al alma afligida dejas saciada, resplandecerá en las tinieblas tu luz, y lo oscuro de ti será como mediodía. (Isaías 58, 10)

  • Palpamos la pared como los ciegos y como los que no tienen ojos vacilamos. Tropezamos al mediodía como si fuera al anochecer, y habitamos entre los sanos como los muertos. (Isaías 59, 10)

  • - «¡Declaradle la guerra santa! ¡En pie y subamos contra ella a mediodía!... ¡Ay de nosotros, que el día va cayendo, y se alargan las sombras de la tarde!... (Jeremías 6, 4)

  • Yo les he hecho más viudas que la arena de los mares. He traído sobre las madres de los jóvenes guerreros al saqueador en el pleno mediodía. He hecho caer sobre ellos de pronto sobresalto y alarma. (Jeremías 15, 8)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina