Encontrados 91 resultados para: Novillo

  • Así se hará con nada novillo y con las reses menores, cordero o cabrito. (Números 15, 11)

  • en el caso de que la inadvertencia se haya cometido por descuido de la comunidad, toda la comunidad ofrecerá un novillo en holocausto, como calmante aroma para Yahveh, con su correspondiente oblación y libación según costumbre, y un macho cabrío en sacrificio por el pecado. (Números 15, 24)

  • Balaq hizo lo que le había dicho Balaam, y ofreció en holocausto un novillo y un carnero en cada altar. (Números 23, 2)

  • Salió Dios al encuentro de Balaam y éste le dijo: «Siete altares he preparado y he ofrecido en holocausto un novillo y un carnero sobre cada altar.» (Números 23, 4)

  • Y le llevó al Campo de los Centinelas, hacia la cumbre del Pisgá. Construyó siete altares y ofreció en holocausto un novillo y un carnero en cada altar. (Números 23, 14)

  • Balaq hizo lo que le había dicho Balaam, y ofreció en holocausto un novillo y un carnero en cada altar. (Números 23, 30)

  • Como oblación tres décimas de flor de harina amasada con aceite por cada novillo; dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como oblación por el carnero; (Números 28, 12)

  • Las libaciones correspondientes serán: medio sextario de vino por novillo, un tercio de sextario por carnero y un cuarto de sextario por cordero. Este será el holocausto mensual, todos los meses del año uno tras otro. (Números 28, 14)

  • La oblación correspondiente de flor de harina amasada con aceite será de tres décimas por novillo, dos décimas por el carnero, (Números 28, 20)

  • La oblación correspondiente será de flor de harina amasada con aceite: tres décimas por novillo, dos décimas por el carnero, (Números 28, 28)

  • Ofreceréis un holocausto como calmante aroma para Yahveh: un novillo, un carnero, siete corderos de un año, sin tacha. (Números 29, 2)

  • La oblación correspondiente de flor de harina amasada con aceite, será de tres décimas por el novillo, dos décimas por el carnero (Números 29, 3)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina