Encontrados 387 resultados para: Paz

  • He aquí que yo les aporto su alivio y su medicina. Los curaré y les descubriré una corona de paz y seguridad. (Jeremías 33, 6)

  • Jerusalén será para mí un nombre evocador de alegría, será prez y ornato para todas las naciones de la tierra que oyeren todo el bien que voy a hacerle, y se asustarán y estremecerán de tanta bondad y de tanta paz como voy a concederle. (Jeremías 33, 9)

  • En paz morirás. Y como se quemaron perfumes por tus padres, los reyes antepasados que te precedieron, así los quemarán por ti, y con el «¡ay, señor!» te plañirán, porque lo digo yo - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 34, 5)

  • a hombres, mujeres, niños, a las hijas del rey y a toda persona que Nebuzaradán, jefe de la guardia, había dejado en paz con Godolías, hijo de Ajicam, hijo de Safán, y también al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Neriyías, (Jeremías 43, 6)

  • Mi alma está alejada de la paz, he olvidado la dicha. (Lamentaciones 3, 17)

  • Ain. Y aún se consumían nuestros ojos, esperando un socorro: ¡ilusión! Desde nuestros oteros oteábamos a una nación incapaz de salvar. (Lamentaciones 4, 17)

  • Si hubieras andado por el camino de Dios, habrías vivido en paz eternamente. (Baruc 3, 13)

  • Aprende dónde está la prudencia, dónde la fuerza, dónde la inteligencia, para saber al mismo tiempo dónde está la longevidad y la vida, dónde la luz de los ojos y la paz. (Baruc 3, 14)

  • Me ha quitado el vestido de paz, me he puesto el sayal de mis súplicas, clamaré al Eterno mientras viva. (Baruc 4, 20)

  • Pues tu nombre se llamará de parte de Dios para siempre: «Paz de la Justicia» y «Gloria de la Piedad». (Baruc 5, 4)

  • Una vez llegados a Babilonia, estaréis allí muchos años y por largo tiempo, hasta siete generaciones; pero después yo os sacaré de allí en paz. (Baruc 6, 2)

  • Llega el terror; ellos buscarán la paz, pero no la habrá. (Ezequiel 7, 25)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina