Encontrados 1452 resultados para: Pie

  • En su mano tenía un librito abierto. Puso el pie derecho sobre el mar y izquierdo sobre la tierra, (Apocalipsis 10, 2)

  • Entonces el Angel que había visto yo de pie sobre el mar y la tierra, levantó al cielo su mano derecha (Apocalipsis 10, 5)

  • Y la voz de cielo que yo había oído me habló otra vez y me dijo: «Vete, toma el librito que está abierto en la mano del Angel, el que está de pie sobre el mar y sobre la tierra.» (Apocalipsis 10, 8)

  • Ellos son los dos olivos y los dos candeleros que están en pie delante del Señor de la tierra. (Apocalipsis 11, 4)

  • Pero, pasados los tres días y medio, un aliento de vida procedente de Dios entró en ellos y se pusireon de pie, y un gran espanto se apoderó de quienes los contemplaban. (Apocalipsis 11, 11)

  • Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; (Apocalipsis 12, 1)

  • Y fue arrojado el gran Dragón, la Serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus Angeles fueron arrojados con él. (Apocalipsis 12, 9)

  • Yo estaba en pie sobre la arena del mar. (Apocalipsis 12, 18)

  • Vi luego otra Bestia que surgía de la tierra y tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como una serpiente. (Apocalipsis 13, 11)

  • Seguí mirando, y había un Cordero, que estaba en pie sobre el monte Sión, y con él 144.000, que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre. (Apocalipsis 14, 1)

  • Y vi también como un mar de cristal mezclado de fuego, y a los que habían triunfado de la Bestia y de su imagen y de la cifra de su nombre, de pie junto al mar de cristal, llevando las cítaras de Dios. (Apocalipsis 15, 2)

  • Y un gran pedrisco, con piedras de casi un talento de peso, cayó del cielo sobre los hombres. No obstante, los hombres blasfemaron de Dios por la plaga del pedrisco; porque fue ciertamente una plaga muy grande. (Apocalipsis 16, 21)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina