Encontrados 46 resultados para: Queden

  • A todo judío llevado cautivo de Judá a cualquier parte de mi reino, le devuelvo la libertad sin rescate. Todos queden libres de tributo, incluso sobre sus ganados. (I Macabeos 10, 33)

  • Los tres distritos incorporados a Judea, de la provincia de Samaría, queden anexionados a Judea y contados por suyos, de modo que, sometidos a un mismo jefe, no acaten otra autoridad que la del sumo sacerdote. (I Macabeos 10, 38)

  • Jerusalén y el Lugar Santo sean libres. Todas las armas que has fabricado y las fortalezas que has contruido y ocupas, queden en tu poder. (I Macabeos 15, 7)

  • cuando tiemblen los guardas de palacio y se doblen los guerreros, se paren las moledoras, por quedar pocas, se queden a oscuras las que miran por las ventanas, (Eclesiastés 12, 3)

  • No quieres que queden inactivas las obras de tu Sabiduría; por eso, a un minúsculo leño fían los hombres su vida, cruzan el oleaje en una barquichuela y arriban salvos a puerto. (Sabiduría 14, 5)

  • No bromees con el ineducado, para que tus mayores no queden en deshonra. (Eclesiástico 8, 4)

  • Y reconocerán los que queden que nada vale más que el temor del Señor, nada más dulce que atender a los mandatos del Señor. (Eclesiástico 23, 27)

  • Da su recompensa a los que te aguardan, y que tus profetas queden acreditados. (Eclesiástico 36, 15)

  • Yo dije: «¿Hasta dónde, Señor?» Dijo: «Hasta que se vacíen las ciudades y queden sin habitantes, las casas sin hombres, la campiña desolada, (Isaías 6, 11)

  • ¡Las aguas de Dimón van llenas de sangre! ¡Aún más añadiré sobre Dimón! ¡Contra los escapados de Moab, y contra los que queden en su suelo un león! (Isaías 15, 9)

  • Acójanse en ti los acosados de Moab; sé para ellos cobijo ante el devastador. Cuando no queden tiranos, acabe la devastación, y desaparezcan del país los opresores, (Isaías 16, 4)

  • Así dice Yahveh a su Ungido Ciro, a quien he tomado de la diestra para someter ante él a las naciones y desceñir las cinturas de los reyes, para abrir ante él los batientes de modo que no queden cerradas las puertas. (Isaías 45, 1)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina