Encontrados 93 resultados para: Real

  • Entonces se presentaron al rey y le dijeron acerca de la prohibición real: «¿No has firmado tú una prohibición según la cual todo el que dirigiera, en el término de treinta días, una oración a quienquiera que fuese, dios u hombre, fuera de ti, oh rey, sería arrojado al foso de los leones?» Respondió el rey: «La cosa está decidida, según la ley de los medos y los persas, que es irrevocable.» (Daniel 6, 13)

  • En su lugar surgiró otro, que enviará un exactor contra el esplendor real: en pocos días será destruido, mas no en público ni en guerra. (Daniel 11, 20)

  • Daniel mandó a sus criados que trajeran ceniza y la esparcieran por todo el suelo del templo, sin más testigo que el rey. Luego salieron, cerraron la puerta, la sellaron con el anillo real, y se fueron. (Daniel 14, 14)

  • Escuchad esto, sacerdotes, estad atentos, casa de Israel, casa real, prestad oído, porque el juicio es cosa vuestra; pero vosotros habéis sido un lazo en Mispá, y una red tendida en el Tabor. (Oseas 5, 1)

  • Dijo pues: «Un hombre noble marchó a un país lejano, para recibir la investidura real y volverse. (Lucas 19, 12)

  • «Y sucedió que, cuando regresó, después de recibir la investidura real, mandó llamar a aquellos siervos suyos, a los que había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. (Lucas 19, 15)

  • Volvió, pues, a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real, cuyo hijo estaba enfermo en Cafarnaúm. (Juan 4, 46)

  • Pero vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz (I Pedro 2, 9)

  • Los diez cuernos que has visto son diez reyes que no han recibido aún el reino; pero recibirán con la Bestia la potestad real, sólo por una hora. (Apocalipsis 17, 12)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina