Encontrados 335 resultados para: Reyes

  • En cuanto sacaron a los reyes, Josué llamó a todos los hombres de Israel y dijo a los capitanes de tropa que le habían acompañado: «Acercaos y poned vuestros pies sobre la nuca de esos reyes.» Ellos se acercaron y pusieron los pies sobre las nucas. (Josué 10, 24)

  • Batió, pues, Josué todo el país: la Montaña, el Négueb, la Tierra Baja y las laderas, con todos sus reyes, sin dejar ni un superviviente. Consagró a todos los seres vivientes al anatema, como Yahveh, el Dios de Israel, le había ordenado. (Josué 10, 40)

  • Se apoderó Josué de todos aquellos reyes y de sus territorios de una sola vez, porque Yahveh, el Dios de Israel, peleaba en favor de Israel. (Josué 10, 42)

  • y a los reyes de la parte norte de la montaña, del valle al sur de Kinerot, de la Tierra Baja y de las alturas del oeste de Dor. (Josué 11, 2)

  • Se juntaron todos estos reyes, llegaron y acamparon juntos hacia las aguas de Merom para luchar contra Israel. (Josué 11, 5)

  • Josué se apoderó de todas las ciudades de aquellos reyes, y de todos sus reyes y los pasó a cuchillo para cumplir en ellos el anatema, según le había mandado Moisés, siervo de Yahveh. (Josué 11, 12)

  • Desde el monte Pelado, que sube hacia Seír, hasta Baal Gad en el valle del Líbano, al pie del monte Hermon, apreso a todos sus reyes y los hirió de muerte. (Josué 11, 17)

  • Largo tiempo estuvo Josué haciendo la guerra a todos estos reyes; (Josué 11, 18)

  • Estos son los reyes del país vencidos por los israelitas y despojados de su territorio en Transjordania, al oriente, desde el torrente Arnón hasta el monte Hermón, con toda la Arabá oriental: (Josué 12, 1)

  • Estos son los reyes del país, vencidos por Josué y los israelitas, del lado occidental del Jordán, desde Baal Gad, en el valle del Líbano, hasta el monte Pelado, que se alza hacia Seír, y cuya tierra repartió Josué en herencia a las tribus de Israel según sus suertes: (Josué 12, 7)

  • el rey de Tirsá, uno; Total de reyes: 31 (Josué 12, 24)

  • Mandé delante de vosotros avispas que expulsaron, antes que llegarais, a los dos reyes de los amorreos; no fue con tu espada ni con tu arco. (Josué 24, 12)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina