Encontrados 459 resultados para: Segundo Libro de Samuel

  • El nos libró de tan mortal peligro, y nos librará; en él esperamos que nos seguirá librando, (II Corintios 1, 10)

  • Porque todos los que viven de las obras de la ley incurren en maldición. Pues dice la Escritura: Maldito todo el que no se mantenga en la práctica de todos los preceptos escritos en el libro de la Ley. (Gálatas 3, 10)

  • También te ruego a ti, Sícigo, verdadero «compañero», que las ayudes, ya que lucharon por el Evangelio a mi lado, lo mismo que Clemente y demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida. (Filipenses 4, 3)

  • El nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al Reino del Hijo de su amor, (Colosenses 1, 13)

  • Porque Adán fue formado primero y Eva en segundo lugar. (I Timoteo 2, 13)

  • en mis persecuciones y sufrimientos, como los que soporté en Antioquía, en Iconio, en Listra. ¡Qué persecuciones hube de sufrir! Y de todas me libró el Señor. (II Timoteo 3, 11)

  • Detrás del segundo velo se hallaba la parte de la Tienda llamada Santo de los Santos, (Hebreos 9, 3)

  • Pues Moisés, después de haber leído a todo el pueblo todos los preceptos según la Ley, tomó la sangre de los novillos y machos cabríos con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el libro mismo y a todo el pueblo (Hebreos 9, 19)

  • Entonces dije: ¡He aquí que vengo - pues de mí está escrito en el rollo del libro - a hacer, oh Dios, tu voluntad! (Hebreos 10, 7)

  • entonces - añade -: He aquí que vengo a hacer tu voluntad. Abroga lo primero para establecer el segundo. (Hebreos 10, 9)

  • Y ¿a qué continuar? Pues me faltaría el tiempo si hubiera de hablar sobre Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas. (Hebreos 11, 32)

  • y si libró a Lot, el justo, oprimido por la conducta licenciosa de aquellos hombres disolutos (II Pedro 2, 7)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina