Encontrados 483 resultados para: años

  • «He cumplido 120 años. Ya no puedo salir ni entrar. Y Yahveh me ha dicho: Tú no pasarás este Jordán. (Deuteronomio 31, 2)

  • Y Moisés les dio esta orden: «Cada siete años, tiempo fijado para el año de la Remisión, en la fiesta de las Tiendas, (Deuteronomio 31, 10)

  • Acuérdate de los días de antaño, considera los años de edad en edad. Interroga a tu padre, que te cuente, a tus ancianos, que te hablen. (Deuteronomio 32, 7)

  • Tenía Moisés 120 años cuando murió; y no se había apagado su ojo ni se había perdido su vigor. (Deuteronomio 34, 7)

  • Porque durante cuarenta años anduvieron los israelitas por el desierto, hasta que pereció toda la nación, los hombres salidos de Egipto útiles para la guerra. No obedecieron a la voz de Yahveh y Yahveh les juró que no les dejaría ver la tierra que había prometido a sus padres que nos daría, tierra que mana leche y miel. (Josué 5, 6)

  • Josué era ya viejo y entrado en años. Yahveh le dijo: «Eres viejo y entrado en años, y queda todavía muchísima tierra por conquistar. (Josué 13, 1)

  • Cuarenta años tenía yo cuando Moisés, siervo de Yahveh, me envió de Cadés Barnea a explorar esta tierra y yo le di un informe con toda sinceridad. (Josué 14, 7)

  • Pues ahora mira cómo Yahveh me ha conservado con vida según lo prometió. Hace 45 años que Yahveh le dijo esto a Moisés, cuando Israel iba por el desierto, y ahora tengo 85 años. (Josué 14, 10)

  • Después de estos acontecimientos, murió Josué, hijo de Nun, siervo de Yahveh, a la edad de 110 años. (Josué 24, 29)

  • Josué, hijo de Nun, siervo de Yahveh, murió a la edad de 110 años. (Jueces 2, 8)

  • Se encendió la ira de Yahveh contra Israel y los dejó a merced de Kusán Riseatáyim, rey de Edom, y los israelitas sirvieron a Kusán Riseatáyim durante ocho años. (Jueces 3, 8)

  • El país quedó tranquilo cuarenta años. Y murió Otniel, hijo de Quenaz. (Jueces 3, 11)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina