Encontrados 382 resultados para: campo de batalla
Ningún ojo se apiadó de ti para brindarte alguno de estos menesteres, por compasión a ti. Quedaste expuesta en pleno campo, porque dabas repugnancia, el día en que viniste al mundo. (Ezequiel 16, 5)
Luego, tomó de la semilla de la tierra y la puso en un campo de siembra; junto a una corriente de agua abundante la colocó como un sauce. (Ezequiel 17, 5)
En campo fértil, junto a una corriente de agua abundante, estaba plantada, para echar ramaje y dar fruto, para hacerse una vid magnífica. (Ezequiel 17, 8)
Y todos los árboles del campo sabrán que yo, Yahveh, humillo al árbol elevado y elevo al árbol humilde, hago secarse al árbol verde y reverdecer al árbol seco. Yo, Yahveh, he hablado y lo haré. (Ezequiel 17, 24)
Te arrojaré al desierto, a ti y a todos los peces de tus Nilos. En la haz del campo caerás, no serás recogido ni enterrado. A las bestias de la tierra y a las aves del cielo te entregaré como pasto, (Ezequiel 29, 5)
Las aguas le hicieron crecer, el abismo le hizo subir, derramando sus aguas en torno a su plantación, enviando sus acequias a todos los árboles del campo. (Ezequiel 31, 4)
Por eso su tronco superaba en altura a todos los árboles del campo, sus ramas se multiplicaban, se alargaba su ramaje, por la abundancia de agua que le hacía crecer. (Ezequiel 31, 5)
En sus ramas anidaban todos los pájaros del cielo, bajo su fronda parían todas las bestias del campo, a su sombra se sentaban naciones numerosas. (Ezequiel 31, 6)
Sobre sus despojos se han posado todos los pájaros del cielo, a sus ramas han venido todas las bestias del campo. (Ezequiel 31, 13)
Así dice el Señor Yahveh: El día que bajó al seol, en señal de duelo yo cerré sobre él el abismo, detuve sus ríos, y las aguas abundantes cesaron; por causa de él llené de sombra el Líbano, y todos los árboles del campo se amustiaron por él. (Ezequiel 31, 15)
Te dejaré abandonado por tierra, te tiraré sobre la haz del campo, haré que se posen sobre ti todos los pájaros del cielo, hartaré de ti a todas las bestias de la tierra. (Ezequiel 32, 4)
Les dirás: Así dice el Señor Yahveh: Por mi vida, que los que están entre las ruinas caerán a espada, a los que andan por el campo los entregaré a las bestias como pasto, y los que están en las escarpaduras y en las cuevas morirán de peste. (Ezequiel 33, 27)