Encontrados 12 resultados para: canal

  • Y dijo David aquel día: «Todo el que quiera atacar a los jebuseos que suba por el canal..., en cuanto a los ciegos y a los cojos, David los aborrece.» Por eso se dice: «Ni cojo ni ciego entrarán en la Casa.» (II Samuel 5, 8)

  • El rey de Asiria envió desde Lakís a Jerusalén, donde el rey Ezequías, al copero mayor con un fuerte destacamento. Subió a Jerusalén y en llegando se colocó en el canal de la alberca superior que está junto al camino del campo del Batanero. (II Reyes 18, 17)

  • La puerta de la Fuente la reparó Sallum, hijo de Kol Jozé, jefe del distrito de Mispá: la construyó, la cubrió y fijó sus hojas, barras y goznes. También restauró el muro de la alberca del canal, que está junto al huerto del rey, hasta las escaleras que bajan de la Ciudad de David. (Nehemías 3, 15)

  • para librar su alma de la fosa y su vida de pasar el Canal. (Job 33, 18)

  • Si no escuchan, pasan el Canal, y expiran por falta de cordura. (Job 36, 12)

  • ¿Quién abre un canal al aguacero, a los giros de los truenos un camino, (Job 38, 25)

  • Y yo, como canal derivado de un río, como caz que al paraíso sale, (Eclesiástico 24, 30)

  • y dije: «Voy a regar mi huerto, a empapar mi tablar.» Y que aquí que mi canal se ha convertido en río, y mi río se ha hecho un mar. (Eclesiástico 24, 31)

  • Los prados junto al canal, junto al borde del canal, y todo sembrado del canal se secarán, serán aventados y desaparecerán. (Isaías 19, 7)

  • Gemirán los pescadores, y se lamentarán todos los que echan en el canal anzuelo; y los que extienden red sobre las aguas, languidecerán. (Isaías 19, 8)

  • por las aguas inmensas. La siembra del canal, la siega del Nilo, era su riqueza, y ella era el mercado de las naciones. (Isaías 23, 3)

  • El rey de Asur envió desde Lakís a Jerusalén, donde el rey Ezequías, al copero mayor con un fuerte destacamento. Se colocó éste en el canal de la alberca superior, que está junto al camino del campo del Batanero. (Isaías 36, 2)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina