Encontrados 471 resultados para: ciudades conquistadas

  • todas las ciudades del llano y todo el reino de Sijón, rey de los amorreos, que reinó en Jesbón y a quien venció Moisés, igual que a los príncipes de Madián: Eví, Réquem, Sur, Jur, Rebá, vasallos de Sijón, que habitaban en el país. (Josué 13, 21)

  • Así el territorio de los rubenitas llegaba hasta el Jordán. Esta fue la heredad de los hijos de Rubén por clanes: las ciudades y sus aldeas. (Josué 13, 23)

  • Su territorio fue Yazer, todas las ciudades de Galaad, la mitad del país de los ammonitas hasta Aroer, que está enfrente de Rabbá, (Josué 13, 25)

  • Esta fue la heredad de los hijos de Gad por clanes: las ciudades y sus aldeas. (Josué 13, 28)

  • Su territorio comprendía, desde Majanáyim, todo el Basán, todos los Aduares de Yaír en Basán: sesenta ciudades; (Josué 13, 30)

  • la mitad de Galaad, Astarot y Edreí, ciudades del reino de Og en Basán. Pasaron a ser de los hijos de Makir, hijo de Manasés, de la mitad de los hijos de Makir por clanes. (Josué 13, 31)

  • Pues los hijos de José vinieron a formar dos tribus: Manasés y Efraím, pero a los levitas no se les dio ninguna parte en el territorio sino sólo ciudades para residir, con los pastos correspondientes para sus ganados y su hacienda. (Josué 14, 4)

  • Dame ya esta montaña que me prometió Yahveh aquel día. Ya entonces supiste que hay en ella anaquitas y ciudades grandes y fuertes. Si Yahveh está conmigo, los expulsaré, como me prometió Yahveh.» (Josué 14, 12)

  • El límite torcía de la cumbre del monte hacia la fuente de agua de Neftoaj y seguía hacia las ciudades del monte Efrón para torcer en dirección a Baalá, o sea, Quiryat Yearim. (Josué 15, 9)

  • Ciudades fronterizas de la tribu de los hijos de Judá, hacia la frontera de Edom en el Négueb: Cabseel, Eder, Yagur, (Josué 15, 21)

  • Lebaot, Siljim, Ayin y Rimmón. En total veintinueve ciudades con sus aldeas. (Josué 15, 32)

  • Saaráyim, Aditáyim, Hag Guederá, Guederotáyim: catorce ciudades con sus aldeas. (Josué 15, 36)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina