Encontrados 15 resultados para: comprado

  • A los ocho días será circuncidado entre vosotros todo varón, de generación en generación, tanto el nacido en casa como el comprado con dinero a cualquier extraño que no sea de tu raza. (Génesis 17, 12)

  • Deben ser circuncidados el nacido en tu casa y el comprado con tu dinero, de modo que mi alianza esté en vuestra carne como alianza eterna. (Génesis 17, 13)

  • En la finca que Abraham había comprado a los hijos de Het, allí fue sepultado Abraham con su mujer Sara. (Génesis 25, 10)

  • le llevaron sus hijos al país de Canaán, y le sepultaron en la cueva del campo de la Makpelá, el campo que había comprado Abraham en propiedad sepulcral a Efrón el hitita, enfrente de Mambré. (Génesis 50, 13)

  • Todo siervo, comprado por dinero, a quien hayas circuncidado, podrá comerla. (Exodo 12, 44)

  • Pero si sobrevive un día o dos, no será vengado, pues lo había comprado con dinero. (Exodo 21, 21)

  • Los huesos de José, que los hijos de Israel habían subido de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la parcela de campo que había comprado Jacob a los hijos de Jamor, padre de Siquem, por cien pesos, y que pasó a ser heredad de los hijos de José. (Josué 24, 32)

  • el pobre no tenía más que una corderilla, sólo una, pequeña, que había comprado. El la alimentaba y ella iba creciendo con él y sus hijos, comiendo su pan, bebiendo en su copa, durmiendo en su seno igual que una hija. (II Samuel 12, 3)

  • Pues comprendí que él no había sido enviado por Dios, sino que había dicho esta profecía sobre mí porque Tobías le había comprado, (Nehemías 6, 12)

  • No me has comprado cañas con dinero ni con la grasa de tus sacrificios me has saciado; hasta me has convertido en siervo con tus pecados, y me has cansado con tus iniquidades. (Isaías 43, 24)

  • «Toma la faja que has comprado y que llevas a la cintura, levántate y vete al Eufrates y la escondes allí en un resquicio de la peña.» (Jeremías 13, 4)

  • Porque han subido a Asiria, ese onagro solitario; Efraím se ha comprado amores; (Oseas 8, 9)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina