Encontrados 211 resultados para: consejo sabio

  • Después que se fueron, subieron ellos del pozo y fueron a avisar al rey David diciéndole: «Llevantos y pasad aprisa el agua, porque este consejo les ha dado Ajitófel contra vosotros.» (II Samuel 17, 21)

  • Cuando vio Ajitófel que no habían seguido con su consejo, aparejó el asno y levantándose fue a su casa en su ciudad; ordenó su casa, y luego se ahorcó y murió. Le sepultaron en la tumba de su padre. (II Samuel 17, 23)

  • Ahora voy a darte un consejo para que salves tu vida y la vida de tu hijo Salomón. (I Reyes 1, 12)

  • cumplo tu ruego y te doy un corazón sabio e inteligente como no lo hubo antes de ti ni lo habrá después. (I Reyes 3, 12)

  • Fue más sabio que hombre alguno, más que Etán el ezrajita, que Hemán, Kalkol y Dardá, hijos de Majol; su nombre se extendió por todos los pueblos circunvecinos. (I Reyes 5, 11)

  • Cuando Jiram oyó las palabras de Salomón se alegró mucho y dijo: «Bendito sea hoy Yahveh, pues ha dado a David un hijo sabio para jefe de este pueblo numeroso.» (I Reyes 5, 21)

  • El rey Roboam pidió consejo a los ancianos que habían servido a su padre Salomón en vida de éste, diciendo: «¿ Qué me aconsejáis que responda a este pueblo?» (I Reyes 12, 6)

  • Pero él abandonó el consejo que los ancianos le aconsejaron y pidió consejo a los jóvenes que se habían criado con él y estaban a su servicio. (I Reyes 12, 8)

  • El rey repondió al pueblo con dureza, abandonando el consejo que los ancianos le aconsejaron, (I Reyes 12, 13)

  • y hablándoles según el consejo de los jóvenes diciendo: «Mi padre hizo pesado vuestro yugo, yo lo haré más pesado todavía. Mi padre os ha azotado con azotes, mas yo os azotaré con escorpiones.» (I Reyes 12, 14)

  • Tomó consejo el rey, hizo dos becerros de oro, y dijo al pueblo: «Basta ya de subir a Jerusalén. Este es tu dios, Israel, el que te hizo subir de la tierra de Egipto.» (I Reyes 12, 28)

  • El rey de Aram estaba en guerra con Israel y celebró consejo con sus siervos diciendo: «Bajad contra tal plaza.» (II Reyes 6, 8)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina