Encontrados 37 resultados para: culpable

  • que en el juicio resulte culpable, y su oración sea tenida por pecado! (Salmos 109, 7)

  • El hombre culpable de una muerte huirá hasta la tumba; ¡que nadie le detenga! (Proverbios 28, 17)

  • En cambio los hijos de adúlteros no llegarán a sazón, desaparecerá la raza nacida de una unión culpable. (Sabiduría 3, 16)

  • los que declaran culpable a otro con su palabra, y tienden lazos al que juzga en la puerta, y desatienden al justo por una nonada. (Isaías 29, 21)

  • En todo lugar donde habitéis, las ciudades quedarán en ruinas y los altos serán devastados, de forma que vuestros altares queden en ruinas, como cosa culpable, vuestras basuras sean destrozadas y aventadas, vuestros braseros de incienso hechos pedazos y aniquiladas vuestras obras. (Ezequiel 6, 6)

  • por la sangre que derramaste te has hecho culpable, con las basuras que hiciste te has contaminado; has adelantado tu hora, ha llegado el término de tus años. Por eso yo he hecho de ti la burla de las naciones y la irrisión de todos los países. (Ezequiel 22, 4)

  • Así dice el Señor Yahveh: Porque Edom ha ejecutado su venganza sobre la casa de Judá y se ha hecho gravemente culpable al vengarse de ella, (Ezequiel 25, 12)

  • Si tú, Israel, te prostituyes, que no se haga culpable Judá. ¡No vayáis a Guilgal, No subáis a Bet Aven, no juréis «por vida de Yahveh»! (Oseas 4, 15)

  • Y Efraím dice: «Sí, me he enriquecido, me ha fraguado una fortuna.» ¡Ninguna de sus ganancias se hallará, por el pecado de que se ha hecho culpable! (Oseas 12, 9)

  • Cuando hablaba Efraím, cundía el terror, se había impuesto en Israel, pero se hizo culpable con Baal y murió. (Oseas 13, 1)

  • Luego se cambia el viento y pasa, y él aparece culpable por hacer de su fuerza su dios. (Habacuc 1, 11)

  • «Que bajen conmigo, les dijo, los que entre vosotros tienen autoridad y si este hombre es culpable en algo, formulen acusación contra él.» (Hechos 25, 5)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina