Encontrados 259 resultados para: falsos profetas

  • El mismo «dio» a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelizadores; a otros, pastores y maestros, (Efesios 4, 11)

  • Atención a los perros; atención a los obreros malos; atención a los falsos circuncisos. (Filipenses 3, 2)

  • éstos son los que dieron muerte al Señor y a los profetas y los que nos han perseguido a nosotros; no agradan a Dios y son enemigos de todos los hombres, (I Tesalonicenses 2, 15)

  • Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; (Hebreos 1, 1)

  • Y ¿a qué continuar? Pues me faltaría el tiempo si hubiera de hablar sobre Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas. (Hebreos 11, 32)

  • Tomad, hermanos, como modelo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor. (Santiago 5, 10)

  • Sobre esta salvación investigaron e indagaron los profetas, que profetizaron sobre la gracia destinada a vosotros, (I Pedro 1, 10)

  • Y así se nos hace más firme la palabra de los profetas, a la cual hacéis bien en prestar atención, como a lámpara que luce en lugar oscuro, hasta que despunte el día y se levante en vuestros corazones el lucero de la mañana. (II Pedro 1, 19)

  • Hubo también en el pueblo falsos profetas, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán herejías perniciosas y que, negando al Dueño que los adquirió, atraerán sobre sí una rápida destrucción. (II Pedro 2, 1)

  • Acordaos de las predicciones de los santos profetas y del mandamiento de vuestros apóstoles que es el mismo del Señor y Salvador. (II Pedro 3, 2)

  • Queridos, no os fiéis de cualquier espíritu, sino examinad si los espíritus vienen de Dios, pues muchos falsos profetas han salido al mundo. (I Juan 4, 1)

  • sino que en los días en que se oiga la voz del séptimo Angel, cuando se ponga a tocar la trompeta, se habrá consumado el Misterio de Dios, según lo había anunciado como buena nueva a sus siervos los profetas.» (Apocalipsis 10, 7)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina