Encontrados 457 resultados para: fin
Primogénito del toro, a él la gloria, cuernos de búfalo sus cuernos; con ellos acornea a los pueblos todos juntos hasta los confines de la tierra. Tales son las miríadas de Efraím, tales los millares de Manasés. (Deuteronomio 33, 17)
Yahveh les concedió paz en todos sus confines, tal como había jurado a sus padres, y ninguno de sus enemigos pudo hacerles frente. Yahveh entregó a todos sus enemigos en sus manos. (Josué 21, 44)
Ella estuvo llorando encima de él los siete días que duró la fiesta. Por fin el séptimo día se la explicó, porque lo tenía asediado y ella explicó la adivinanza a los hijos de su pueblo. (Jueces 14, 17)
En aquel tiempo, cuando aún no había rey en Israel, hubo un hombre, levita, que residía como forastero en los confines de la montaña de Efraím. Tomó por concubina a una mujer de Belén de Judá. (Jueces 19, 1)
Y el otro le respondió: «Estamos de paso, venimos de Belén de Judá y vamos hasta los confines de la montaña de Efraím, de donde soy. Fui a Belén de Judá y ahora vuelvo a mi casa, pero nadie me ha ofrecido su casa. (Jueces 19, 18)
y de que adquiero también a Rut la moabita, la que fue mujer de Kilyón, para que sea mi mujer a fin de perpetuar el nombre del difunto en su heredad y que el nombre del difunto no sea borrado entre sus hermanos y en la puerta de su localidad. Vosotros sois hoy testigos.» (Rut 4, 10)
Yahveh, ¡quebrantados sus rivales! el Altísimo truena desde el cielo. Yahveh juzga los confines de la tierra, da pujanza a su Rey, exalta el cuerno de su Ungido.» (I Samuel 2, 10)
Ese día cumpliré contra Elí todo cuanto he dicho contra su casa, desde el principio hasta el fin. (I Samuel 3, 12)
Tomaron las vacas en derechura por el camino de Bet Semes y mantuvieron la misma ruta; caminaban mugiendo, sin desviar ni a derecha ni a izquierda. Los tiranos de los filisteos las siguieron hasta los confines de Bet Semes. (I Samuel 6, 12)
Hizo que se acercara la tribu de Benjamín por familias y fue designada la familia de Matrí, y luego mandó acercarse a la familia de Matrí por inviduos y quedó finalmente Saúl, hijo de Quis, y le buscaron, pero no le encontraron. (I Samuel 10, 21)
Y se fingió demente ante sus ojos haciéndose el loco en medio de ellos; tamborileaba sobre el batiente de la puerta y dejaba caer la saliva sobre su barba. (I Samuel 21, 14)
Yonadab le dijo: «Acuéstate en tu lecho y fíngete enfermo y cuando tu padre venga en verte le dices: Que venga, por favor, mi hermana Tamar a darme de comer; que prepare delante de mí algún manjar para que lo vea yo y lo coma de su mano.» (II Samuel 13, 5)