Encontrados 656 resultados para: fruto del Espíritu

  • ¿A dónde iré yo lejos de tu espíritu, a dónde de tu rostro podré huir? (Salmos 139, 7)

  • enséñame a cumplir tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu espíritu que es bueno me guíe por una tierra llana. (Salmos 143, 10)

  • Cuando Jonatán oyó las palabras de Apolonio, se le sublevó el espíritu. Escogió 10.000 hombres y partió de Jerusalén. Su hermano Simón fué a su encuentro para ayudarle. (I Macabeos 10, 74)

  • Les confirmamos la posesión del territorio de Judea y de los tres distritos de Aferema, Lidda y Ramatáyim que han sido desprendidos de Galilea y agregados a Judea con todas sus dependencias en favor de los que sacrifican en Jerusalén, a cambio de los derechos reales que el rey percibía de ellos antes cada año por los productos de la tierra y el fruto de los árboles. (I Macabeos 11, 34)

  • «Yo no sé cómo aparecisteis en mis entrañas, ni fui yo quien os regaló el espíritu y la vida, ni tampoco organicé yo los elementos de cada uno. (II Macabeos 7, 22)

  • Pues así el Creador del mundo, el que modeló al hombre en su nacimiento y proyectó el origen de todas las cosas, os devolverá el espíritu y la vida con misericordia, porque ahora no miráis por vosotros mismos a causa de sus leyes.» (II Macabeos 7, 23)

  • Ya completamente exangüe, se arrancó las entrañas y tomándolas con ambas manos, las arrojó contra las tropas. Y después de invocar al Dueño de la vida y del espíritu que otra vez se dignara devolvérselas, llegó de este modo al tránsito. (II Macabeos 14, 46)

  • Convertíos por mis reprensiones: voy a derramar mi espíritu para vosotros, os voy a comunicar mis palabras. (Proverbios 1, 23)

  • comerán del fruto de su conducta, de sus propios consejos se hartarán. (Proverbios 1, 31)

  • Mejor es mi fruto que el oro, que el oro puro, y mi renta mejor que la plata acrisolada. (Proverbios 8, 19)

  • El que anda calumniando descubre secretos, el de espíritu leal oculta las cosas. (Proverbios 11, 13)

  • El fruto del justo es un árbol de vida; cautivador de las almas es el sabio. (Proverbios 11, 30)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina