Encontrados 453 resultados para: gloria

  • ¡Te has saciado de ignominia, no de gloria! ¡Bebe tú también y enseña tu prepucio! ¡A ti se vuelve el cáliz de la diestra de Yahveh, y la ignominia sobre tu gloria! (Habacuc 2, 16)

  • Viene Dios de Temán, el Santo, del monte Parán. Su majestad cubre los cielos, de su gloria está llena la tierra. (Habacuc 3, 3)

  • sacudiré todas las naciones; vendrán entonces los tesoros de todas las naciones, y yo llenaré de gloria esta Casa, dice Yahveh Sebaot. (Ageo 2, 7)

  • Grande será la gloria de esta Casa, la de la segunda mayor que la de la primera, dice Yahveh Sebaot, y en este lugar daré yo paz, oráculo de Yahveh Sebaot. (Ageo 2, 9)

  • Y yo seré para ella - oráculo de Yahveh - muralla de fuego en torno, y dentro de ella seré gloria.» (Zacarías 2, 9)

  • Pues así dice Yahveh Sebaot que tras la gloria me ha enviado a las naciones que os despojaron: «El que os toca a vosotros a la niña de mi ojo toca.» (Zacarías 2, 12)

  • Se oye gemido de pastores, porque ha sido arrasado su esplendor, se oye rugido de leones, porque ha sido arrasada la gloria del Jordán. (Zacarías 11, 3)

  • Si no escucháis ni tomáis a pecho dar gloria a mi Nombre, dice Yahveh Sebaot, yo lanzaré sobre vosotros la maldición y maldeciré vuestra bendición; y hasta la he maldecido ya, porque ninguno de vosotros toma nada a pecho. (Malaquías 2, 2)

  • Todavía le lleva consigo el diablo a un monte muy alto, le muestra todos los reinos del mundo y su gloria, (Mateo 4, 8)

  • Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos. (Mateo 6, 29)

  • «Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta. (Mateo 16, 27)

  • Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. (Mateo 19, 28)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina