Encontrados 453 resultados para: gloria

  • Pero inmediatamente le hirió el Angel del Señor porque no había dado la gloria a Dios; y convertido en pasto de gusanos, expiró. (Hechos 12, 23)

  • por quien recibimos la gracia y el apostolado, para predicar la obediencia de la fe a gloria de su nombre entre todos los gentiles, (Romanos 1, 5)

  • y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una representación en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos, de reptiles. (Romanos 1, 23)

  • a los que, por la perseverancia en el bien busquen gloria, honor e inmortalidad: vida eterna; (Romanos 2, 7)

  • en cambio, gloria, honor y paz a todo el que obre el bien; al judío primeramente y también al griego; (Romanos 2, 10)

  • El verdadero judío lo es en el interior, y la verdadera circuncisión, la del corazón, según el espíritu y no según la letra. Ese es quien recibe de Dios la gloria y no de los hombres. (Romanos 2, 29)

  • Pero si con mi mentira sale ganando la verdad de Dios para gloria suya ¿por qué razón soy también yo todavía juzgado como pecador? (Romanos 3, 7)

  • todos pecaron y están privados de la gloria de Dios - (Romanos 3, 23)

  • Por el contrario, ante la promesa divina, no cedió a la duda con incredulidad; más bien, fortalecido en su fe, dio gloria a Dios, (Romanos 4, 20)

  • por quien hemos obtenido también, mediante la fe, el acceso a esta gracia en la cual nos hallamos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. (Romanos 5, 2)

  • Fuimos, pues, con él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva. (Romanos 6, 4)

  • Porque estimo que los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con la gloria que se ha de manifestar en nosotros. (Romanos 8, 18)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina