Encontrados 185 resultados para: gracias
Mientras el sumo sacerdote ofrecía el sacrificio de expiación, se aparecieron otra vez a Heliodoro los mismos jóvenes, vestidos con la misma indumentaria y en pie le dijeron: «Da muchas gracias al sumo sacerdote Onías, pues por él te concede el Señor la gracia de vivir; (II Macabeos 3, 33)
y el recibido en Babilonia, en la batalla contra los gálatas, cuando entraron en acción todos los 8.000 judíos junto a los 4.000 macedonios, y cuando los macedonios se hallaban en apuros, los 8.000 derrotaron a 120.000, gracias al auxilio que les llegó del cielo, y se hicieron con un gran botín. (II Macabeos 8, 20)
Si os encontráis bien vosotros y vuestros hijos, y vuestros asuntos van conforme a vuestros deseos, damos por ello rendidas gracias. (II Macabeos 9, 20)
En la recia batalla trabada, las tropas de Judas lograron la victoria, gracias al auxilio recibido de Dios; los nómadas, vencidos, pidieron a Judas que les diera la mano, prometiendo entregarle ganado y serle útiles en adelante. (II Macabeos 12, 11)
cuando el día despuntaba. Todo ello sucedió, gracias a la protección que el Señor había brindado a Judas. (II Macabeos 13, 17)
Encontrábase allí un hombre pobre y sabio. El pudo haber librado la ciudad gracias a su sabiduría, ¡pero nadie paró mientes en aquel pobre! (Eclesiastés 9, 15)
«Tendré gracias a ella gloria entre la gente, y, aunque joven, honor ante los ancianos. (Sabiduría 8, 10)
Gracias a ella tendré la inmortalidad y dejaré recuerdo eterno a los que después de mí vengan. (Sabiduría 8, 13)
Sólo así se enderezaron los caminos de los moradores de la tierra, así aprendieron los hombres lo que a ti te agrada y gracias a la Sabiduría se salvaron.» (Sabiduría 9, 18)
Con ello le enseñabas que debían adelantarse al sol para darte gracias y recurrir a ti al rayar el día, (Sabiduría 16, 28)
les daban gracias porque agraviados no se vengaban y les pedían perdón por su conducta hostil. (Sabiduría 18, 2)
Gracia de gracias la mujer pudorosa, no hay medida para pesar a la dueña de sí misma. (Eclesiástico 26, 15)