Encontrados 113 resultados para: holocaustos

  • Al terminar los días de estos convites, Job les mandaba a llamar para purificarlos; luego se levantaba de madrugada y ofrecía holocaustos por cada uno de ellos. Porque se decía: «Acaso mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en su corazón.» Así hacía Job siempre. (Job 1, 5)

  • Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas, (Salmos 40, 7)

  • «No es por tus sacrificios por lo que te acuso: ¡están siempre ante mí tus holocaustos! (Salmos 50, 8)

  • Con holocaustos entraré en tu Casa, te cumpliré mis votos, (Salmos 66, 13)

  • Te ofreceré pingües holocaustos, con el sahumerio de carneros, sacrificaré bueyes y cabritos. (Salmos 66, 15)

  • Debían suprimir en el santuario holocaustos, sacrificios y libaciones; profanar sábados y fiestas; (I Macabeos 1, 45)

  • El día quince del mes de Kisléu del año 145 levantó el rey sobre el altar de los holocaustos la Abominación de la desolación. También construyeron altares en las ciudades de alrededor de Judá. (I Macabeos 1, 54)

  • el día veinticinco de cada mes ofrecían sacrificios en el ara que se alzaba sobre el altar de los holocaustos. (I Macabeos 1, 59)

  • Deliberaron sobre lo que había de hacerse con el altar de los holocaustos que estaba profanado. (I Macabeos 4, 44)

  • y ofrecieron sobre el nuevo altar de los holocaustos que habían construido un sacrificio conforme a la Ley. (I Macabeos 4, 53)

  • Durante ocho días celebraron la dedicación del altar y ofrecieron con alegría holocaustos y el sacrificio de comunión y acción de gracias. (I Macabeos 4, 56)

  • Subieron al monte Sión con alborozo y alegría y ofrecieron holocaustos por haber regresado felizmente sin haber perdido a ninguno de los suyos. (I Macabeos 5, 54)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina