Encontrados 2384 resultados para: ira

  • Aquél, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa. (I Corintios 3, 14)

  • Mas aquél, cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño. El, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego. (I Corintios 3, 15)

  • Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios le destruirá a él; porque el santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario. (I Corintios 3, 17)

  • Así que, no juzguéis nada antes de tiempo hasta que venga el Señor. El iluminará los secretos de las tinieblas y pondrá de manifiesto los designios de los corazones. Entonces recibirá cada cual del Señor la alabanza que le corresponda. (I Corintios 4, 5)

  • La comida para el vientre y el vientre para la comida. Mas lo uno y lo otro destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo. (I Corintios 6, 13)

  • No habéis sufrido tentación superior a la medida humana. Y fiel es Dios que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas. Antes bien, con la tentación os dará modo de poderla resistir con éxito. (I Corintios 10, 13)

  • ¡Aspirad a los carismas superiores! Y aun os voy a mostrar un camino más excelente. (I Corintios 12, 31)

  • Buscad la caridad; pero aspirad también a los dones espirituales, especialmente a la profecía. (I Corintios 14, 1)

  • Así pues, ya que aspiráis a los dones espirituales, procurad abundar en ellos para la edificación de la asamblea. (I Corintios 14, 12)

  • Porque si no bendices más que con el espíritu ¿cómo dirá «amén» a tu acción de gracias el que ocupa el lugar del no iniciado, pues no sabe lo que dices? (I Corintios 14, 16)

  • Si, pues, se reúne toda la asamblea y todos hablan en lenguas y entran en ella no iniciados o infieles, ¿no dirán que estáis locos? (I Corintios 14, 23)

  • Si alguien se cree profeta o inspirado por el Espíritu, reconozca en lo que os escribo un mandato del Señor. (I Corintios 14, 37)


“Que Maria seja toda a razão da sua existência e o guie ao porto seguro da eterna salvação. Que Ela lhe sirva de doce modelo e inspiração na virtude da santa humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina