Encontrados 30 resultados para: ladrón

  • ¿Quién se fiará del ladrón ágil que salta de ciudad en ciudad? (Eclesiástico 36, 26)

  • Cual se avergüenza el ladrón cuando es sorprendido, así se ha avergonzado la casa de Israel: ellos, sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes y sus profetas, (Jeremías 2, 26)

  • Cuando yo quiero sanar a Israel, se descubre la culpa de Efraím y las maldades de Samaria; porque practican la mentira, y mientras el ladrón entra dentro se despliega la pandilla afuera. (Oseas 7, 1)

  • Me dijo: «Eso es la Maldición que sale sobre la haz de toda esta tierra. Pues todo ladrón será, según ella, echado de aquí, y todo el que jura será, según ella, echado de aquí. (Zacarías 5, 3)

  • Yo la he hecho salir - oráculo de Yahveh Sebaot - para que entre en casa del ladrón y en casa del que jura por mi nombre en falso, para que se aloje en medio de su casa y la consuma, con su maderamen y sus piedras.» (Zacarías 5, 4)

  • Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. (Mateo 24, 43)

  • «Vended vuestros bienes y dad limosna. Haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro inagotable en los cielos, donde no llega el ladrón, ni la polilla; (Lucas 12, 33)

  • Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora iba a venir el ladrón, no dejaría que le horadasen su casa. (Lucas 12, 39)

  • «En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador; (Juan 10, 1)

  • El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. (Juan 10, 10)

  • Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. (Juan 12, 6)

  • ¡No!, os escribí que no os relacionarais con quien, llamándose hermano, es impuro, avaro, idólatra, ultrajador, borracho o ladrón. Con ésos ¡ni comer! (I Corintios 5, 11)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina