Encontrados 245 resultados para: libro sagrado

  • y Abram atravesó el país hasta el lugar sagrado de Siquem, hasta la encina de Moré. Por entonces estaban los cananeos en el país. (Génesis 12, 6)

  • Rubén lo oyó y le libró de sus manos. Dijo: «No atentemos contra su vida.» (Génesis 37, 21)

  • Respondieron: «Un egipcio nos libró de las manos de los pastores, y además sacó agua para nosotras y abrevó el rebaño.» (Exodo 2, 19)

  • Yahveh dijo Moisés: «Escribe esto en un libro para que sirva de recuerdo, y haz saber a Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo de los cielos.» (Exodo 17, 14)

  • Moisés respondió a Yahveh: «El pueblo no podrá subir al monte Sinaí, porque tú nos lo has prohibido, diciendo: Señala un límite alrededor del monte y decláralo sagrado.» (Exodo 19, 23)

  • Pues en seis días hizo Yahveh el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo Yahveh el día del sábado y lo hizo sagrado. (Exodo 20, 11)

  • Tomó después el libro de la Alianza y lo leyó ante el pueblo, que respondió: «Obedeceremos y haremos todo cuanto ha dicho Yahveh.» (Exodo 24, 7)

  • Tomarás después el carnero de la investidura y cocerás su carne en lugar sagrado; (Exodo 29, 31)

  • Guardad el sábado, porque es sagrado para vosotros. El que lo profane morirá. Todo el que haga algún trabajo en él será exterminado de en medio de su pueblo. (Exodo 31, 14)

  • Con todo, si te dignas perdonar su pecado..., y si no, bórrame del libro que has escrito.» (Exodo 32, 32)

  • Yahveh respondió a Moisés: Al que peque contra mí, le borraré yo de mi libro. (Exodo 32, 33)

  • Durante seis días se trabajará, pero el día séptimo será sagrado para vosotros, día de descanso completo en honor de Yahveh. Cualquiera que trabaje en ese día, morirá. (Exodo 35, 2)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina