Encontrados 103 resultados para: llegar

  • Toda la gente de guerra que estaba con él subió y se acercó hasta llegar ante la ciudad. Acamparon al norte de Ay. El valle quedaba entre ellos y la ciudad. (Josué 8, 11)

  • y, al oriente, la Arabá hasta el mar de Kinerot por una parte y hasta el mar de la Arabá, o mar de la Sal, por otra, camino de Bet Hayesimot, hasta llegar por el sur al pie de las laderas del Pisgá. (Josué 12, 3)

  • pero él, al llegar a los Idolos que hay en la región de Guilgal, volvió otra vez y dijo: «Tengo un mensaje secreto para ti ¡oh rey!» El rey respondió: ¡Silencio!» y salieron de su presencia todos los que estaban con él. (Jueces 3, 19)

  • A la ventana se asoma y atisba la madre de Sísara, por las celosías: «¿Por qué tarda en llegar su carro? ¿por qué se retrasa el galopar de su carroza? (Jueces 5, 28)

  • Abimélek persiguió a Gaal, pero se le escapó; y muchos cayeron muertos antes de llegar a la puerta. (Jueces 9, 40)

  • Israel envió mensajeros a Sijón, rey de los amorreos, que reinaba en Jesbón, y le dijo: "Déjame, por favor, pasar por tu país hasta llegar a mi destino." (Jueces 11, 19)

  • Sansón bajó a Timná y al llegar a las viñas de Timná, vio un leoncillo que venía rugiendo a su encuentro. (Jueces 14, 5)

  • Así envolvieron a Benjamín, lo persiguieron sin descanso y lo aplastaron hasta llegar frente a Gueba por el oriente. (Jueces 20, 43)

  • Al llegar la carreta al campo de Josué de Bet Semes, se detuvo; había allí una gran piedra. Astillaron la madera de la carreta y ofrecieron las vacas en holocausto a Yahveh. (I Samuel 6, 14)

  • Ellas les respondieron con estas palabras: «Sí, ahí delante está el vidente. Cabalmente acaba de llegar ahora a la ciudad, porque hay hoy un sacrificio por el pueblo en el alto. (I Samuel 9, 12)

  • En el paso que Jonatán intentaba franquear para llegar a la avanzadilla de los filisteos, hay un picacho por un lado y un picacho por el otro. Uno se llama Boses y el otro Senné; (I Samuel 14, 4)

  • Los servidores comunicaron a David estas palabras y la cosa pareció bien a David para llegar a ser yerno del rey. No se había cumplido el plazo, (I Samuel 18, 26)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina