Encontrados 249 resultados para: mandó

  • El rey Sedecías mandó traerle, y le interrogó en su casa, en secreto: «¿Hay algo de parte de Yahveh?» Dijo Jeremías: «Lo hay.» Y añadió: «En mano del rey de Babilonia serás entregado.» (Jeremías 37, 17)

  • Entonces el rey Sedecías mandó que custodiasen a Jeremías en el patio de la guardia y se le diese un rosco de pan por día de la calle de los panaderos, hasta que se acabase todo el pan de la ciudad. Y Jeremías permaneció en el patio de la guardia. (Jeremías 37, 21)

  • Entonces el rey Sedecías mandó traer al profeta Jeremías a la entrada tercera que había en la Casa de Yahveh, y dijo el rey a Jeremías: «Yo te pregunto una cosa: no me ocultes nada.» (Jeremías 38, 14)

  • y les dices: Así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: He aquí que yo mando en busca de mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y pondrá su sede por encima de estas piedras que he enterrado, y desplegaré su pabellón sobre ellas. (Jeremías 43, 10)

  • ¿Cómo va a estarse quieta, si Yahveh la mandó? En Ascalón y el litoral marítimo, allá la citó. (Jeremías 47, 7)

  • El rey mandó a Aspenaz, jefe de sus eunucos, tomar de entre los israelitas de estirpe real o de familia noble, (Daniel 1, 3)

  • El rey mandó llamar a los magos y adivinos, encantadores y caldeos para que manifestaran al rey sus sueños. Vinieron ellos y se presentaron al rey. (Daniel 2, 2)

  • Entonces el rey se enfureció terriblemente y mandó matar a todos los sabios de Babilonia. (Daniel 2, 12)

  • El rey Nabucodonosor mandó a los sátrapas, prefectos, gobernadores, consejeros, tesoreros, juristas y jueces y a todas las autoridades provinciales, que se reuniran y asistieran a la dedicación de la estatua erigida por el rey Nabucodonosor. (Daniel 3, 2)

  • Ebrio de cólera, Nabucodonosor mandó llamar a Sadrak, Mesak y Abed Negó, que fueron introducidos ante el rey. (Daniel 3, 13)

  • y mandó a los hombres más fuertes de su ejército que ataran a Sadrak, Mesak y Abed Negó y los arrojaran al horno de fuego ardiente. (Daniel 3, 20)

  • Bajo el efecto del vino, Baltasar mandó traer los vasos de oro y plata que su padre Nabucodonosor se había llevado del Templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey, sus dignatorios, sus mujeres y sus concubinas. (Daniel 5, 2)


“Jesus vê, conhece e pesa todas as suas ações.” São Padre Pio de Pietrelcina